La característica común de las personas que triunfan, en cualquier
ámbito de la vida, es disponer el cerebro a su favor. Darle la vuelta a todas
las situaciones que se pongan en su contra y encontrar ese punto positivo que
les ayuden a reforzar su autoestima.
De eso va la cosa, de tener una autoestima poderosa, de creer en
que aquello a lo que aspiramos como meta, sucederá y en trabajar por ello desde
ese convencimiento.
Tener el cerebro como aliado y no como enemigo, nos va a asegurar
siempre el éxito porque si no lo hemos alcanzado pensaremos que nos queda poco
y que ese es el camino.
Todo es personal en la vida y cuando hablamos del éxito este concepto
se vuelve muy relativo. Para muchas personas tener éxito está relacionado con
las posesiones. Tener magníficas casas, tener coches, ropas, viajes, sexo…para
otras, se relaciona con el trabajo interior, con la tranquilidad, con la
serenidad de encontrar un lugar en un mundo mejor y ser parte del cambio hacia
ello.
El enfoque es la clave. Miguel Ángel decía que solamente había sacado
lo que sobraba de la piedra de mármol para convertirla en la Piedad. Eso es lo
que debemos hacer con nosotros. Esculpir sobre lo que sobra. Soltar lo que no
encaja.
Delimitar los perfiles de lo que somos y lo que queremos, a veces muy
poco definidos.
Lo que realmente importa es el modo en el que te tratas y te
valoras. Lo que te dices a ti mismo, el diálogo interno que manejas contigo
desde que te levantas y esa forma de creerte merecedor o no de lo mejor.
Si creemos que no servimos para algo actuaremos condicionados por
ese pensamiento y seguramente nuestras capacidades se verán reducidas por la
falta de confianza en ellas, en ti.
Conozco personas cuyo cerebro siempre está dispuesto a su favor.
Personas que rápidamente transforman una situación negativa, que debería conllevar
un perjuicio, en un beneficio reportador de nuevas energías. Ponen su acento en
lo bueno de lo malo porque en realidad siempre lo hay.
Tenemos miedo a equivocarnos, pero ¿qué hay de malo en equivocarse?.
Realmente los mejores y mayores aprendizajes surgen de los errores. De las
equivocaciones porque siempre enseñan aunque sea el modo de no repetirlas y si
se repitiesen, no pasa nada. Otra vez a empezar.
La vida es eso precisamente. Ensayo y error. Acción reacción.
Causas y consecuencias. Y no detenernos. Seguir.
¡Don´t stop!. Nunca.
ayyyyyyyyyyyyyyyy ya llegaron de nuevo mis angelitasssssssss, que felicidad, que temas maravillosos..mm que juiciosas! mm muchas gracias!
ResponderEliminar"Realmente los mejores y mayores aprendizajes surgen de los errores".... se lucieron,! abrazos , se cuidan!
Sí, ciertamente los errores enseñan a discernir entre lo que uno quiere y lo que no, entre lo que conviene y lo que nos mejora. Lo importante es elegir lo que nos hace felices y sentirnos en paz. Gracias!!
ResponderEliminarmmm de acuerdo, mis angelitas muy sabias, por eso las leo y las llevo en el alma, abrasotes, que esten al maximo de alegria en lo que resta del año! de oso feliz!
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