Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 13 de febrero de 2017

PERDER EL PODER INTERIOR



Hoy he estado repasando las páginas web que tengo agregadas a mis favoritos. Me he dado cuenta de que acumulo tesoros que no visito, que no pongo, que no saboreo, que no huelo, que no veo.

Entre ellas, me he encontrado el fragmento que aquí comparto. Me ha gustado volver a estas reflexiones.

Nos hemos alejado mucho de nuestra esencia, de lo que verdaderamente nos permite vivir lo que somos y como somos.

 Nos hemos ido lejos de nuestras raíces naturales, de nuestro ser terreno y divino, de nuestra sensibilidad para sentirnos parte del todo.

Cada vez somos más entes islas. Cada vez nos ayudamos menos. Cada vez nos importa más lo que nos pasa en nuestro pequeño mundo y menos lo que sucede en el de al lado. Cada vez somos menos, con más.

La vida es sencilla. La complicamos a cada instante por creer que para ser feliz hay que tener en vez de ser. Hay que ir deprisa en vez de caminar despacio. Hay que hacerlo todo, en vez de serenarnos en la nada.

Os dejo este trocito de texto que acabo de rescatar en esta vuelta al baúl de mis webs.

____________________________ 

“…Olvidamos quiénes somos en cada renuncia a decir lo que pensamos, lo que sentimos o lo que deseamos sinceramente.
Olvidamos quiénes somos cada vez que elegimos no tener en cuenta nuestra intuición y nuestra coherencia interna.

Y en cada silencio, cada falsedad, cada renuncia concreta, desconectamos de nuestra propia naturaleza, de nuestro Ser, y perdemos Poder poco a poco.

Vivimos tan deprisa y tan distraídos que nuestra alma no tiene espacio en nuestra vida. (…)

Me acordé de que, en algunas culturas, el modo de reintegrar el alma con la persona, es un ritual de cántico. Cada persona y sus seres próximos conocen el “Canto de su alma”, y cuando esa persona está débil o perdida, la colocan en el centro de un círculo para que vuelva a ella y le dé fuerza y luz. Me hubiese gustado poder cantarle la canción de su alma a él en ese momento.” (…)


No hay comentarios:

Publicar un comentario