Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


viernes, 3 de agosto de 2012

ENREDO DE PULSERAS

Hoy cuando me he ido a poner unas pulseras que elegí para combinar con la ropa que llevaba, me di cuenta que estaban enredadas, entre sí, varias de ellas. No obstante me las puse igualmente porque esas eran las que necesitaba en ese momento y no otras.
Al ir conduciendo miraba distraídamente cómo las pulseras se movían en mi brazo con dificultad pero seguían, de todas las formas, el movimiento del auto mientras circulaba. Continué el comienzo de la mañana sin darle más importancia hasta que llegó el momento de regresar a casa, entonces me di cuenta de que las pulseras bailaban libres en el borde de mi mamo. Se habían desenredado ella solas.
Me quedé pensando lo que me susurraba este hecho. Efectivamente las pulseras son como las circunstancias que nos atrapan a veces. Son esas y no otras. Tal vez por elección, tal vez por condicionamientos, tal vez por el devenir de la propia vida o por el arrebato de los sentimientos que se derraman sobre ella. El caso es que realmente nos encontramos sin querer con momentos complicados, con situaciones complejas donde todo está enredado. Y buscamos y rebuscamos soluciones… cuando el verdadero camino esté en no hacer nada.
La vida resuelve por ella misma, la mayoría de las ocasiones. Nos preocupamos enconadamente tratando de solventar lo que no está en nuestra mano y perdemos las fuerzas y la esperanza en una lucha que está ganada antes de comenzar.
Demos tiempo. Permitamos que todo se acomode. Dejemos que cada cosa vaya a su sitio, aunque éste sea diferente al que nosotros hubiésemos elegido. Y aceptemos. Tengamos serenidad al afrontar lo nuevo y capacidad para dejar ir aquello que ya no tiene sentido en nuestra vida. Lo que cumplió una misión y finalizó su misiva. Aquello que aun habiendo sido como el aire que respirábamos, ahora deja paso a lo siguiente.
No alteremos el paso natural de los que nos acontece. Dejemos que se enreden las pulseras. Asombrémonos con lo fácilmente que ellas se desenredan solas. Y en el medio seamos felices al pensar que será así.

2 comentarios:

  1. LO MALO DE LOS "ENREDOS", ES QUE ESTAMOS DEMASIADO PENDIENTES DE ELLOS Y NO DISFRUTAMOS DE ELLOS.
    ¿QUE HUBIERA PASADO SI POR ENTRETENERTE CON EL LIO DE LAS PULSERAS, TIENES UN ACCIDENTE MIENTRAS CONDUCIAS TU CAR?
    TU ELEGISTE TUS "PULSERAS", NO TE ARREPIENTAS. ARREPIÉNTETE DE NO DEJAR IR LO QUE COMO TU DICES, YA NO TIENE SENTIDO EN NUESTRA VIDA... Y NO TE DISTRAIGAS, CÉNTRATE EN EL MOMENTO, PRESTA ATENCIÓN A TU "ALMA" Y A TU "CUERPO" Y ¡VIVE!
    ¡¡¡CARPE DIEM!!!

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  2. Lola del alma...dejar ir...sí esa es la clave para esperar lo que venga...con serenidad infinita...con pasión extrema por lo que hay en nuestra vida día a día. Besosss!!

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