Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


miércoles, 10 de agosto de 2016

UNA FÁCIL SOLUCIÓN AL MALESTAR



En la actualidad se habla mucho de la risoterapia. Hay cursos para reír. Clases de risa. Antes íbamos al circo y la actuación más valorada era siempre la de los payasos. A todo el mundo le gustaban. A los niños y a  los mayores. La razón: la risa; o bien la risa que ellos provocaban o la de los niños que los miraban.
Nos gustan las películas de risa. En realidad nos gusta reír aunque sea un hábito olvidado.


Nos sentimos bien, nos sentimos plenos, nos sentimos alzados y empoderados. Pero a medida que crecemos perdemos ese automatismo que en la infancia era tan usado.


Cuando somos niños todo nos causa risa y es la risa lo primero que comienzan a reprimirnos. “No te rías”, “así no se hace, deja de reírte”, “no sé por qué te ríes no tiene gracia”… Éstas y otras frases nos suenan comunes en la forma de reprimir la risa desde el mundo de los mayores. Pero en realidad, un niño todo se lo toma a risa y es esa cualidad del ser la que hace que la vida sea bella y pase rápido sea como sea ésta.

Volver a ser niños, rescatar lo que de la infancia nos engrandece pasa por rescatar abiertamente las ganas de reír.
Ahí está el valor, ahí el mayor de los tesoros.
  Acércate a la risa...o aquién te haga reír.

Veamos este breve cuento zen.


EL PAIS DE LA RISA.

"Un maestro estaba comunicativo, y por eso sus discípulos trataron de que les hiciera saber las fases por las que había pasado en su búsqueda de la divinidad. Primero, les dijo, fuí conducido de la mano al País de la Acción, donde permanecí una serie de años.

Luego volvió y me condujo al País de la Aflicción, y allí viví hasta que mi corazón quedó purificado de toda afección desordenada.

Entonces fue cuando me vi en el País del Amor, cuyas ardientes llamas consumieron cuanto quedaba en mí de egoísmo.

Tras de lo cual, accedí al País del Silencio, donde se desvelaron ante mis asombrados ojos los misterios de la vida y de la muerte. ¿Y fue ésta la fase final de tu búsqueda? le preguntaron. No, respondió el Maestro..., un día fuí llevado al santuario más escondido del Templo...Y fui conducido al País de la Risa.



4 comentarios:

  1. Queridas amigas, las sigo casi desde que ustedes iniciaron.
    Muchas gracias por todos sus interesantes aportes.

    Un abrazo y mi cariño

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  2. Patricia! ...solamente soy una persona pero muy agradecida por que sigas mis pensamientos! Un abrazo

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  3. Hola flor. Qué le dirías a un hombre que hoy te trata de conquistar y luego se aleja? Será mejor callar? Es mi abogado, pero mantenemos o manteniamos constante contacto. Es una persona muy confusa y difícil de entender. Eso me tiene decepcionada y no se cómo manejar esta situación. Me ayudaría tu concepto al respecto. Cálido Saludos desde Ecuador.

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  4. Mi estimada amiga, creo que lo mejor es alejarse de lo complicado, de quién no se define, de quién no sabe lo que quiere y cómo lo quiere. El amor solo tiene sentido cuando libremente se elige y se retroalimenta sí mismo desde el ímpetu mutuo de querer al otro.
    Deja fluir sin forzar nada. Si de verdad no está claro, no te ilusiones con humo.
    Un cálido abrazo y toda la luz para tu alma.*

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