Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 18 de enero de 2016

RETIRADA, NO RENDICIÓN



A veces es mucho mejor retirarse. Si no nos gusta la situación, si no termina de convencernos, si a pesar de querer estar no estamos bien, si sí…pero no.


Una retirada a tiempo es una victoria, sobre todo si se trata de uno mismo. Podemos evitarnos muchos sufrimientos, muchos dolores, muchos disgustos. Porque si uno no está bien, tarde o temprano nuestro nivel de tolerancia interno va a quejarse; una y otra vez, desoyendo la persistente forma de quedarnos donde no nos conviene.


Todos hemos pasado situaciones difíciles en las que la mayor lucha la tenemos con nosotros mismos. Una lucha sorda y pertinaz. Una batalla hecha de guerrillas, de emboscadas y asaltos de los que siempre salimos dañados por no hacernos caso desde un principio.  


Somos incorregibles. Creemos y creemos y volvemos a creer que todo cambiará. Que está cerca el momento de volver a lo que tanto nos gustó. Que las circunstancias son las que tienen la culpa y que, por supuesto, estamos a punto de rozar el cielo que tanto anhelamos.


No queremos perdernos el premio después de tanta espera y lo único que hacemos es alargar la agonía.


Siempre es difícil tomar decisiones y sobre todo sin en ellas va implicada nuestra felicidad o lo que creemos que se acerca. Damos demasiadas oportunidades al mismo caos. Impedimos que el destino nos sorprenda con aires frescos que alivien el alma.

Rendirse es una forma de abrir puertas. Pareciese que las cerrásemos al hacerlo, pero no es así. Al contrario. Abrimos los canales de la intuición y conectamos con los millones de posibilidades que nos esperan.


Retírate si tienes dudas, aunque sea por un ratito, aunque sea por unos días, por unos meses o si lo ves mal, por toda la vida que reste.


Si nos retiramos, al menos, un momento, podremos conocer de verdad en que punto de satisfacción estamos con lo que nos aprieta. 


Es ya un buen paso para comenzar la retirada, que no la rendición.


¡Feliz Lunes!

2 comentarios:

  1. A veces es necesario retirarse de las falsas creencias del yo. Yo puedo con todo, yo me sacrifico por los demás, yo fluyo porque doy todo lo que me piden..., retirarse de los falsos dioses que necesitamos a nuestro lado para "sobrevivir", pero qué pasa si me retiro?... dónde quedo "yo"? ahora la retirada amplía la estancia de nuestra vida; necesitamos un mundo más diáfano , empecemos por apartarnos nosotros. En la retirada se encuentra "el observador". Me ha inspirado tu reflexión..., besillosssss!!!

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  2. Xara ese es el camino, retirarse de uno mismo. coger la baja, apartarnos del camino para volver a buscarnos...desde dentro, a solas y desnudos. Ya saldremos de nuevo con las ideas claras y las manos abiertas...pero sobre todo con el corazón descansado para volver a empezar!.Bsss

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