Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


miércoles, 24 de junio de 2015

TÚ NO PUEDES SALVAR A NADIE



Lo he pensado mucho. Estos días en los que las aguas han estado cada vez más revueltas, en los cuales he sentido tanta angustia, tanta impotencia y hasta tanto rencor por acciones que escapan a mi control y hasta mi razonamiento, lo he entendido al fin.

         Nadie puede salvar a nadie. Ni siquiera uno se puede salvar dentro del otro porque nada de él somos nosotros, nada nos pertenece, nada nos identifica.

         A lo sumo podemos acompañar en el camino si es que la compañía sirve de algo, pero no podemos hacer pensar de otra forma al otro ser, ni sentir con su corazón.

Hemos de dejar la idea romántica e inoperante de que podemos intervenir en el cambio. No hay tal cambio si no se produce desde las lágrimas internas que logran deshacer la armadura oxidada que sirve de coraza.

 Me han gustado estas reflexiones interesantísimas.

Vivimos equivocados. No tenemos poder sobre el otro. Ninguno. No hay posibilidad de vivir su llanto, de sentir su dolor, de pasar sus crisis.

Por eso…

“…Puedes estar presente con ellos, ofrecer tu estabilidad, tu cordura, tu paz. Incluso puedes compartir tu camino con ellos, ofrecer tu perspectiva. Pero no puedes quitarles su dolor. 

No puedes recorrer su camino por ellos. No puedes ofrecerles respuestas correctas, ni tampoco respuestas que no sean capaces de digerir en ese momento. 

Ellos tienen que encontrar sus propias respuestas, plantear sus propias preguntas o bien perderlas, ellos tienen que hacerse amigos de su propia incertidumbre.

Ellos tendrán que cometer sus propios errores, sentir sus propias tristezas, aprender sus propias lecciones. 

Si realmente quieren estar en paz, tendrán que confiar en el camino de sanación que se vaya revelando paso a paso. Pero tú no puedes sanarlos. 

No puedes ahuyentar su miedo, su ira, sus sentimientos de impotencia. Tú no puedes salvarlos, o arreglarles las cosas. 

Si presionas demasiado, ellos podrían perder su tan singular camino. 

“Tu camino podría no ser el de ellos. “

Jeff Foster



2 comentarios:

  1. Hasta el que levanta la voz de alarma, está poniendo su grano de arena en ese proceso de cada uno de nosotros. Todos aprendemos de todos, unas veces nos toca ser aprendices y otras maestros. Sólo cuando estamos preparados llega nuestra oportunidad!!!, nada es en vano, nada es estéril si es el corazón quien da las instrucciones.

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  2. Sí efectivamente todos somos maestros de todos. Nadie sabe más porque lo que cada uno sabemos se lo debemos a la experiencia propia y a la elaboración dolorosa de este aprendizaje.
    Nuestro zapato tiene solo una medida. La nuestra. No podemos caminar por otro pero tender la mano para ayudarle a dar el paso...si es que quiere, porque si no quiere también ese será un camino. El suyo propio.
    Gracias por tus sabias reflexiones Xara.

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