Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


domingo, 12 de agosto de 2018

¿QUÉ HACEMOS CON LAS TORMENTAS DE NUESTRA VIDA?



Los problemas llegan solos, pero a veces parece que vamos a buscarlos. Otras veces sabemos que en donde estamos es un lugar problemático y nos quedamos pegados a él.

Nos cuesta soltar. Pero nos cuesta soltar hasta lo mínimo. No nos damos cuentas que nos ponemos cadenas y que somos nosotros mismos los que cerramos con llave y la tiramos lejos. Lo que es peor es que luego nos quejamos de lo que podríamos resolver.



Cuando llegan tormentas podemos soltar lastre. Podemos de verdad, pero no queremos. El apego nos puede y eso que sabemos que todo lo que signifique estar “pegados a” nos lleva irremediablemente al sufrimiento.

No se trata de no sentir por nada y no querer a nada. El desapego no es indiferencia. Se trata de que nada nos ate a nosotros. De sentir que somos libres dentro de nuestra parcela e incluso de ampliar el terreno.

La mayoría de las veces, tenemos una actitud muy negativa. No podemos descontrolarnos ante los problemas porque entonces podrán con nosotros. Se trata de parar y de observar los recursos de los que disponemos para enfrentar batalla o para bordearla.

Os dejo este breve relato en el cual se pone de manifiesto que efectivamente los conflictos no los podemos evitar, que existen las tormentas, pero que también hay formas de resguardarse de ellas y, sobre todo, maneras de no inventarnos nuevos problemas o de tratar de no verlos donde no los hay.


“…Al mulá Nasrudín le concedieron una entrevista en una compañía naviera. El director le dijo:

-"Nasrudín, es un trabajo peligroso. Algunas veces el mar se embravece. Si estás en medio de una gran tormenta, ¿qué harías con tu barco?".

-"Ningún problema. Simplemente bajaría el mecanismo de defensa que tienen todos los barcos, pesas, enormes lastres que mantienen el barco estable incluso en medio de una gran tormenta".

-"¿Y si viene otra gran tormenta...? 
-"Ningún problema. Volveré a bajar otro gran lastre".
-"Y si viene una tercera tormenta, ¿qué harías?". 

-"Ningún problema... más lastre".

El director no sabía qué hacer con aquel hombre. Le preguntó:
-"¿De dónde sacas todo ese lastre?".

-"¿Y de dónde saca usted todas esas tormentas?"


2 comentarios:

  1. ay que felicidad, resucitaron mis bellos angelitos, BIENVENIDAS a la vida,a la amistad, muchas gracias, que cada dia esten felices, abrazos de oso se cuidan!

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  2. Gracias por tantos bellos deseos!!! que la felicidad te acompañe siempre!

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