Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


miércoles, 26 de octubre de 2022

! A TI...Y A TU MADRE!

 ¡A ti, que miras al cielo y das gracias


Por un pasado inquebrantable,

 

A ti, que cuidas los afectos

 

de los que de ti tienen,

 

lo insuperable.




 

¡A ti, que eres hijo y padre,

 

de seres de luz deslumbrante,

 

¡A ti, que estabas en el vacío del universo,

 

Buscando una estrella donde tu pena descanse.

 

¡A ti, al ser fuerte y frágil, 

 

Al que siente el dolor en silencio,

 

Para que nadie pueda apenarse.

 

Al hombre que llora con lágrimas invisibles,

 

Entre sonrisas amables.

 

¡A ti, en tu día…y a tu madre,

 

que regaló al mundo,

 

un ser insuperable.

 

¡Qué sea dulce tu vida, que los recuerdos,

 

Sin doler, no pasen.!

 

¡Que sea el pasado suave,

 

Y que nunca cambies!.

 

¡Que en tu destino arribe tu barco,

 

en puertos de nadie y seas dueño

 

de la mar en calma y el aire.!

 

¡ Qué con la luz que el universo te regale,

 

Seas tan feliz que los demás podamos sentirlo

 

Como alondras sobre la nieve,

 

Apagando un fuego insoportable.

 

¡En tu día! …

 

¡Qué lo más divino, te guarde!

martes, 18 de octubre de 2022

LO SIMPLE DE LA VIDA

 Muchos principios del pasado siguen siendo útiles en nuestro mundo. Por una parte, responden a la eterna búsqueda del sentido de la vida y, por otra, contribuyen a aportar coherencia a cualquier ámbito de ella. Recordemos lo importante y simple que puede resolver muchos de nuestros problemas.



·      Recuerda que morirás. La vida es finita, vive el momento presente, no dejes nada para después. Valora lo que tienes, cuida tu compañía, habla despacio

·      Reconoce tus errores. Trabaja en tus áreas de mejora. Equivocarse no es importante, sí lo es rectificar, buscar soluciones y trabajar en la mejora continua, obtener un aprendizaje de cada error cometido

·      Somos iguales. Los humanos no somos tan diferentes, compartimos sentimientos y emociones. Y todos somos parte de la misma esencia. Practicar la empatía es saludable. Sé estricto contigo mismo y tolerante con los demás.

·      Nada es bueno ni malo. Lo importante no es lo que nos sucede, que es inevitable y neutral, sino la forma de interpretar y afrontar cada situación. Es cuestión de perspectiva. Lo que sucede, conviene. Lo importante es comprender, utilizando la razón, averiguar qué podemos hacer y aceptar sin resistencia lo que no depende de nosotros.

·      No sufrir por lo que no ha ocurrido. Puede pasar cualquier cosa, pero si no ha sucedido, no te adelantes y no anticipes un dolor que, quizá, no llegue. Y que, si llega, será inevitable.

·      Escribir un diario. En opinión de los estoicos, dedicar un tiempo cada día a reflexionar por escrito, es un buen hábito, que ayuda a reflexionar sobre las acciones de cada día y a estar más vigilantes con nosotros mismos.

·      Contacto con la naturaleza. Respirar aire puro, pasear por el entorno, disfrutar del aire libre y contactar con nosotros mismos, una forma eficaz de aquietar la mente.

·      Trabaja con efectividad. El trabajo constante y humilde es el camino hacia la mejora. Trabaja cada día, construye lentamente. No procrastines.

·      Necesitamos muy poco. Tenemos mucho más de lo que necesitamos, hacemos y decimos más de lo necesario. Sería bueno cuestionarnos esto, dispondríamos de más tiempo para lo que sí es esencial y de más tranquilidad. Elimina lo que no sea necesario.

·      Abraza tu destino. Que las cosas no salgan como quieres no significa que salgan mal. Encuentra un aprendizaje en cada experiencia que creas negativa. En realidad, no lo es. Lo negativo es tu actitud y la puedes cambiar. No desaproveches las experiencias.

 

domingo, 16 de octubre de 2022

NO ANTICIPES DESGRACIAS

 Muchas veces anticipamos desgracias. Nuestra mente eleva y eleva lo que cree un problema. Lo convierte en una montaña y nosotros nos situamos a sus pies.

 

No anticipes desgracias, casi nunca sucede lo que imaginamos. Casi nunca las cosas discurren como suponemos.

 

Os dejo una reflexión al respecto.




 

"A veces los problemas aparecen ante nosotros como si fueran altas montañas. Si las miras desde abajo, creerás que son insuperables. Cuanto más las observemos, más grandes se harán y más miedo nos harán sentir hasta que decidamos darnos la vuelta y volvamos a casa con el rabo entre las piernas. No obstante, algunos hay que cuando ven una montaña frente a ellos, en lugar de pararse y sentir miedo, se llenan de valor y comienzan a escalar. Mientras suben, la tormenta los alcanza, pero eso no es suficiente para que se detengan, puesto que la fuerza de su corazón es mayor que la de la tormenta. En el camino sienten hambre y sed, pero eso tampoco los detiene, porque el deseo de alcanzar la cima es superior a cualquier inconveniente. A veces el suelo se les viene abajo, pero eso tampoco los desanima. Desandando el sendero, emprenden de nuevo la escalada como si nada hubiera pasado. Así, un buen día, por fin llegan a la cúspide, miran hacia abajo y descubren que ahora el problema está a sus pies y no al contrario."

 

 La Taberna del Derviche

martes, 11 de octubre de 2022

APRENDIZAJE DE VIDA

          Lo más importante de la vida, para poder gestionar a nuestro favor sus dolores inevitables, es e aprendizaje. No hay evolución, ni cambios positivos, ni crecimiento sin él.

 

         La sabiduría de la naturaleza puede guiarnos en esta importante tarea.

 

         Veamos pues lo que debemos aprender del águila.




 

          El águila es el ave con mayor longevidad de esas especies. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40, debe tomar una seria y difícil decisión.


            A los 40 años, sus uñas están apretadas y flexibles y no consigue tomar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo, se curva, apuntando contra el pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas gruesas. Volar se hace ya tan difícil...


               Entonces, el águila tiene solamente dos alternativas: morir o enfrentar un dolorido proceso de renovación que durara 150 días.


               Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón en donde no tenga la necesidad de volar. Después de encontrar ese lugar, el águila comienza a golpear su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo.


              Luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comenzará a desplumar sus plumas viejas. Después de cinco meses, sale para su vuelo de renovación y a vivir 30 años más.

            En nuestras vidas, muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar un vuelo de victoria. Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor.


           Solamente libres del peso del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre trae.


domingo, 9 de octubre de 2022

HOY, TU DÍA

 En el brillo de tus ojos,

En tu mirada de fuego,


aquí y allá, fuera y dentro;





en lo más profundo de tu cuerpo,


en el alma que suspira,


en el rojo de tu ira,


en la media luna 


que en ti anida.


En el nacimiento de tu día:


te quiero niña,


desde el mismo momento


en el que supe que sin ti,


 de pena muero.


Maga de la libertad,


ondina del divertimento,


vuela alto mi vida


alazana del tiempo,


vuela siempre


como cometa enredada,


en mi suspiro…


por ti, eterno.

jueves, 6 de octubre de 2022

TEN CONFIANZA EN LA VIDA...EN TI

 Hoy comenzamos el día con un breve cuento. Se trata de comprender la necesidad de instalar en nuestra vida la paciencia ante los cambios, ante las incomodidades, ante lo que duele o no se soporta.

 

Se cuenta que alguna una vez, en Inglaterra, existía una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres. Una de sus tiendas favoritas era una en donde vendían vajillas antiguas. En una de sus visitas a la tienda vieron una hermosa tacita. "Me permite ver esa taza?", preguntó la señora, "nunca he visto nada tan fino como eso!" .






             En cuanto tuvo en sus manos la taza, escuchó que la tacita comenzó a hablar. La tacita le comentó: 
- "Usted no entiende! Yo no siempre he sido esta taza que usted está sosteniendo! Hace mucho tiempo yo sólo era un montón de barro amorfo. Mi creador me tomó entre sus manos y me golpeó y me amoldó cariñosamente. Llegó un momento en que me desesperé y le grité: "Por favor!! Ya déjame en Paz!". Pero sólo me sonrió y me dijo: "aguanta un poco más, todavía no es tiempo." 
- Después me puso en un horno. Yo nunca había sentido tanto calor! Me pregunté por qué mi creador querría quemarme, así que toqué la puerta del horno. A través de la ventana del horno pude leer los labios de mi creador que me decían: "aguanta un poco más, todavía no es tiempo." Finalmente se abrió la puerta. Mi creador me tomó y me puso en una repisa para que me enfriara." Así está mucho mejor!" me dije a mí misma, pero apenas si me había refrescado cuando mi creador ya me estaba cepillando y pintándome. El color de la pintura era horrible! Sentía que me ahogaría! "Por favor detente!" le gritaba yo a mi creador, pero él sólo movía la cabeza haciendo un gesto negativo y decía "aguanta un poco más, todavía no es tiempo." 


- Al fin dejó de pintarme; pero esta vez me tomó y me metió nuevamente a otro horno! No era un horno como el primero, sino que era mucho más caliente! Ahora sí estaba segura que me sofocaría! Le rogué y le imploré que me sacara! Grité, lloré, pero mi creador sólo me miraba diciendo "aguanta un poco más, todavía no es tiempo." 


- En ese momento me di cuenta que no había esperanza! Nunca lograría sobrevivir a ese horno! Justo cuando estaba a punto de darme por vencida se abrió la puerta y mi creador me tomó cariñosamente y me puso en una repisa que era aún más alta que la primera. Allí me dejó un momento para que me refrescara. 
- Después de una hora de haber salido del segundo horno, me dio un espejo y me dijo: "Mírate! Esta eres tú!" Yo no podía creerlo! Esa no podía ser yo! Lo que veía era hermoso! Mi creador nuevamente me dijo: "Yo sé que te dolió haber sido golpeada y amoldada por mis manos, pero si te hubiera dejado como estabas, te hubieras secado. Sé que te causó mucho calor y dolor estar en el primer horno, pero de no haberte puesto allí, seguramente te hubieras estrellado. 

 

También sé que los gases de la pintura te provocaron muchas molestias, pero de no haberte pintado tu vida no tendría color. Y si yo no te hubiera puesto en ese segundo horno, no hubieras sobrevivido mucho tiempo, porque tu dureza no habría sido la suficiente para que subsistieras. Ahora tú eres un producto terminado! 

 

Así trabaja la vida. Ten paciencia. Resiste la incomodidad…y llegará el regalo final.

 

miércoles, 28 de septiembre de 2022

MADURESCENCIA

 No queremos que nada se nos pierda en la vida; nada de aquello que nos gusta, que disfrutamos o que nos hace sentir bien. Lo peor es que nos hemos acostumbrado a la gratificación instantánea, algo así como sucede en la adolescencia.




 

         Los jóvenes, cuando descubren el mundo que está fuera de sus casas y abandonan la infancia, creen que solo hay eventos por descubrir. Momentos llenos de intensidad que les proporcionan el impulso necesario para seguir viviendo en un día a día en el que comienzan a no encajar. Eso mismo sucede, a veces, en la madurez.


           Comienza a no gustarnos aquello en lo que nos convertimos. Nuestro cuerpo cambia, el cortisol se dispara, lo que nos hace ir inflamados por la vida, la oxitocina no aparece y la felicidad va dejando de estar al alcance de la mano. Entonces retrocedemos en el tiempo y deseamos que las cosas sean de otra forma.

 

         La vida comienza a complicarse muy pronto. Los momentos bonitos son escasos y la supuesta suerte, que debe llamar a la puerta alguna vez, no acaba de llegar. Por eso, sea como sea, el ser humano en la madurez se retrotrae en el tiempo y busca un estado semejante al de la adolescencia en el cual poder ser feliz. Y de alguna forma lo consigue cuando es consciente de que las emociones pueden tener la misma intensidad; que reír o divertirse forma parte de la vida que aún tienen.

 

         He inventado esta palabra: “madurescencia” para nombrar ese estado de ensoñación que es posible y real en otras edades no tan tempranas y que nos conectan con la vida bonita que dejamos atrás hace tanto tiempo.

         

         Es una palabra que añade vida a la vida con posibilidades infinitas para otras edades a las que siempre es deseable llegar.