Lo
peor que me ha pasado NO has sido tú,
Ha
sido mi tolerancia y mi respeto,
Mi
amabilidad, mi confianza creciente,
Mi
entrega desmesurada, mi falta de ponerte límites,
Mis
“nunca NO”, mis “sies” continuos,
Mi
centro del mundo en ti,
Mi
único plan, creerte una suerte,
Estamparte
en mi alma hasta fundirte,
Acudir
a un sueño inventado por mí,
A
no querer ver la realidad,
A
estar a solas y siempre contigo,
A
hacerte el ombligo de mi mundo,
A
dejarte entrar hasta la cocina de mi casa,
A
no ponerte barreras en ningún caso.
A
regalar mi alma por tan poco a cambio,
A
creer que ese poco era un universo,
A
pensar que no habría nadie mejor,
A
besarte con alas para rozarte más suave,
A
cambiar mi libertad por tus cadenas,
Mi
ética por tu código de barras,
A
perderme una y otra vez
En
el laberinto de tus mentiras
A
encontrar tu verdadero tú
En
las palabras que se te escapaban.
A
no querer ver lo que me ponías delante,
A
seguir el juego de tu “ego”
En
la ruleta rusa de tus locuras.
A
parar de golpe y respirar profundo,
A
querer soltarte y soltarme
Deseando
que te llegue lo mejor,
que
ni tu ni yo lo fuimos.
Deseando
que te entregues a tu paz,
Y
que ambos seamos uno en el olvido,
Sin
dolor, ni ruido.