Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 16 de octubre de 2023

¿ERES LA LIEBRE O EL TIGRE?

 Es fácil juzgar. Es fácil sentenciar y hasta condenar. Se nos da muy bien opinar sobre lo que no conocemos e incluso, criticar a quién de nada sabemos o aquello que nunca hemos experimentado. Todo ello es más sencillo que observar, apreciar en el silencio, contrastar información e incluso colaborar y ayudar a quien lo necesita. Sobre todo, porque la vida cambia con mucha facilidad y la posición que ocupas hoy puede ser la contraria mañana.



 

Somos poco solidarios, pero muy poco. La solidaridad no solamente hace referencia al mundo material, que también, pero sobre todo no lo somos con la compasión, la comprensión o la ayuda, el altruismo o la cooperación con los que sufren.

 

Veamos este breve relato. 

 

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“…Un joven sintió una inmensa amargura  por la forma tan inhumana en que se comportaban todas las personas; ya a nadie le importaba nadie.


         Un día dando un paseo por el monte, vio sorprendido que una pequeña liebre le llevaba comida a un enorme tigre malherido, el cual no podía valerse por sí mismo.


            Le impresionó tanto al ver este hecho, que regresó al siguiente día para ver si el comportamiento de la liebre era casual o habitual. Con enorme sorpresa pudo comprobar que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre.


             Pasaron los días y la escena se repitió de un modo idéntico, hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo buscar la comida por su propia cuenta.


             Admirado por la solidaridad y cooperación entre los animales, se dijo: -"No todo está perdido. Si los animales, que son inferiores a nosotros, son capaces de ayudarse de este modo, mucho más lo haremos las personas", de este modo, decidió hacer la experiencia: Se tiró al suelo, simulando que estaba herido, y se puso a esperar que pasara alguien y le ayudara.


           Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su ayuda. Estuvo así durante el siguiente día; ya se iba a levantar, con la convicción de que la humanidad no tenía el menor remedio. Sintió dentro de sí todo el desespero del hambriento, la soledad del enfermo, la tristeza del abandono; su corazón estaba devastado, sí casi no sentía deseo de levantarse, entonces allí, en ese instante, lo oyó... ¡Con qué claridad!... una hermosa voz, muy dentro de él, le dijo...:


-"Si quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir que todo ha valido la pena, si quieres seguir creyendo en la humanidad, para encontrar a tus semejantes como hermanos, deja de hacer de tigre y simplemente se la liebre".

 

Ahora…piensa en ti. ¿Eres como la liebre?¿Eres el tigre?¿Quién, de ambos, te gustaría dejar de ser?.