Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 4 de marzo de 2023

DESTINO FINAL

 Nada hay más cierto ni más seguro que el destino final de la vida. En realidad, aunque no lo queramos tener presente, lo está siempre. Morimos desde que nacemos y nacemos para morir. Todo lo que comienza, termina. Todo lo que se crea se acaba destruyendo. Todo lo que se inicia tiene un final.



 

         Este mensaje, que nos entrega la vida nada mas que se inaugura, parece que nos empeñamos en ocultarlo durante toda ella. Lo consideramos demoledor, destructivo e injusto. Lo sentimos con desdicha, con angustia y con miedo. Lo padecemos con horror cuando se muestra evidente; una separación, una muerte, un final…todo alude a lo mismo, a la brevedad de la existencia, a la fragilidad de las relaciones, a la delicadeza de los sentimientos. 

 

         Todo cambiaría si en vez de tomar esta realidad con la contundencia de la negatividad que parece encerrar, viésemos el lado positivo del mensaje que encierra. Puesto que el final está inmerso en el principio, cuidemos el camino que une los dos puntos. 

 

Mimemos cada acción, cada respuesta. Corrijamos errores. Pidamos perdón, cuando es preciso. Seamos humildes, compasivos y comprensivos. Pongamos el corazón sobre el orgullo, la intransigencia y la rabia.

 

Seamos inteligentes y bondadosos. Ese será el éxito del trayecto cuyo final ya conocemos. Lleguemos sabios al destino, lleguemos llenos de experiencias y no dejemos cicatrices donde deberíamos haber dejado huellas imborrables de amor y dicha.

domingo, 26 de febrero de 2023

SIN PUNTO DE PARTIDA

  

Enredados en la mente,


En los sueños, en la vigilia.





Sabes que desde siempre


tu alma me pertenece, 


como el árbol a la vida


como el río a la cascada,


como el adiós. de cada día.


Partido el corazón en dos, 


laten con las mismas notas,


en una idéntica sinfonía


En dos cuerpos distintos,


 en una sola  agonía.


Si estás lejos, la locura es patria mía;


Si cerca estás, nada me rompería.


Con tu mirada y con mis risas,


Contra el viento y la marea henchida.


Cantando en la carretera, 


cubriendo de kilómetros la dicha,


desde Ecuador a Manila,


caminamos juntos 


sin punto de partida.


Sin retorno en la mente mía,


Sin olvido en tu día a día,


Acurrucados juntos en la frente altiva


del dios travieso que nos juró envidia.


En el medio de la nada,


con tu fuerza y la mía


Nada de esto, nunca, termina.


Bendita la vida que te da y te quita,


Bendita, abriendo puertas


Cuando otras, cerradas están,

 

sin poder, ya, nunca abrirlas.