La
vida es sueño, nos decía Calderón; y una canción termina la frase…” y los
sueños, sueños son”.
De cualquier forma uno o puede vivir
sin sueños porque cuando no existen metas, ni esperanza, ni algo por lo que
seguir sintiendo el cosquilleo de levantarte cada mañana para querer seguir con
cierta ilusión, todo paree perdido.
Es posible que vivimos un inmenso sueño
de otro, o que seamos un sueño para alguien o que soñemos que los demás lo son
para nosotros. Lo que no podemos dejar es que nuestros sueños se conviertan en
pesadillas. Que de la noche salten al día y lo invadan todo para instalarnos en
una realidad sin fondo.
Hemos creído que los sueños no tienen
fundamento y sobre ellos planea una sombra peyorativa que les invalida cuando
parece que queremos demostrar su verdad.
Un
sueño puede ser más real que la vida misma. Está dentro de nosotros; también la
realidad está dentro. ¿Quién sabe si lo que de ella vemos lo vemos de igual
forma que los demás?¿por qué estamos seguros de que nuestra realidad es
compartida por los que tenemos al lado?.
Posiblemente,
cada uno viva la suya, como los sueños y, de algún modo, en ese punto se
igualan.
En el fondo, por mucha veracidad que
quitemos a los sueños a todos nos gusta soñar, dormidos o despiertos.
Mi hijo cuando era muy pequeño me dijo
un día: …” mamá, morir es dormir pero sin soñar”. Me quedé impresionada y
desfondada.
No
quiero una muerte sin sueños. No quiero una vida sin ellos. No quiero desfondar
la vida, ni vaciar la muerte.
Todos
deberíamos tener nuestro sueño, porque si está en nosotros ya es real.
Muchas
veces, el verdadero goce está en lo onírico porque eso que llamamos realidad nunca
sería tan perfecto.
De
ello, nos podría hablar largo y tendido nuestro querido Don Quijote de la Mancha enamorado de su Dulcinea
con el mayor ímpetu conocido.
Nunca
quiso conocer lo que llamamos verdad. Nunca fue para él Aldonza Lorenzo. Ésta
no existía en su mundo. Creo otra. La que él quiso y amó. La que nunca dejó de
ajustarse a sus expectativas de vida. Y por ella, por ese sueño, fue capaz de
ser lo que siempre quiso ser.
Busca
un sueño si no lo tienes.
Hazlo
tuyo.
Atrápalo.
Llévalo contigo.
Llega
lejos.