Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 30 de julio de 2020

SEGÚN CONVENGA...

Hay personas que se convencen de que la mejor manera de actuar no es la correcta, sino la que mejor convenga en cada caso.

 

Esta habilidad, a veces muy alejada de la bondad, juega un papel importante en la política, la publicidad y todo lo que tenga que ver con “vender algo”.

 

La venta más peligrosa es la uno mismo. Las consecuencias siempre son para el de enfrente que no sabe cómo son las reglas del juego que impone quien lo maneja.



 

Os dejo un breve relato acerca de esta reflexión.

 

…”Un día de lluvia torrencial un vecino corría presuroso buscando cobijo, cuando un

hombre devoto le preguntó:

-¿Por qué corres?

-Corro para no mojarme -contestó.

-¿No sabes, desgraciado, que el agua de lluvia es una bendición divina? ¡Disfruta de ella! -le increpó el religioso.

Impresionado, el vecino comenzó a caminar despacio, calándose hasta los huesos.

Ocurrió que, otro día, el vecino vio al devoto corriendo bajo la lluvia.

-¿Has olvidado ya que la lluvia es una bendición del Señor? -preguntó irónico.

-Precisamente por eso corro a fin de no pisar esta bendita agua -respondió mientras se perdía calle abajo.

 

miércoles, 29 de julio de 2020

ENTRE TU PIEL Y LA MÍA



Entre tu piel y la mía hay un mapa sin descifrar.
 
Con saltos de agua, montañas escarpadas

Y todo un mundo por explorar.




Entre tu piel y la mía se ha congelado

El polo norte y el sideral,

Han abierto zanjas y quemados bosques

Y convertido lo suave de cada poro

En un denso arenal.

Entre tu piel y la mía, las aves del mar

Pueden surcas los cielos 

En busca de la ansiada paz.

Entre tu piel y la mía, todo pudo pasar

Pasó hasta el tiempo 

Que no pudimos terminar.

Se han cambiado las texturas

Y ya no hay ni suavidad.

Todo es de otro tono,

Todo es pasado ya.

Pero nadie, ni tu siquiera

Mi aroma te podrá quitar,

Porque es diferente

Y no lo dudes nunca,

No se puede olvidar.

domingo, 26 de julio de 2020

EL SONORO SILENCIO



Me gustan las palabras. Me he dedicado toda la vida a comunicar. Creo en el poder de lo que se dice desde el corazón y quiero creer que todos, en algún momento, y seamos como seamos, hemos apelado a lo más limpio y genuino de nuestro yo para entregárselo al otro.



Hay personas muy calladas y observadoras. Ese también es un gran don. No siempre las palabras coinciden con los pensamientos, ni los silencios con lo que no se dice.

Hay silencios sonoros y palabras vacías también. Hay vacíos llenos de emociones silenciadas y presencias llenas de vacíos huecos.

A veces, la vida te lleva a parar, a reconsiderar tu mundo, a conocer qué posición tienes en él ahora. Y el silencio ayuda. Te da espacio para observar, tanto los recuerdos como las acciones. Te hace comprender y también aceptar.

Algunas veces, usamos el silencio vacío con quienes no tenemos nada que decir. Otras, nos instalamos en el silencio sonoro en el que esperamos que la vida se recoloque, que a cada uno nos sitúe en dónde merecemos o simplemente que valoremos y nos valoren tanto como hayamos tocado el corazón de los demás.

Estamos en la cultura de las palabras. Quien dice más y convence mejor, vence. Lo que no quiere decir que nos esté favoreciendo con sus argumentos.  Pero nos lo creemos. Tendemos a escuchar más que a observar y eso siempre lleva a confusión, porque lo que tiene valor son los actos, las obras, la conducta. Y observando eso es lo que uno valora al final de este maremágnum de palabrería que nos asfixia en la política, ante los que nos venden lo que sea y sobre todo, frente a quienes nos quieren convencer de lo que luego niegan sus acciones.

Es mejor no decir nada si no cumple con los 3 filtros de Sócrates:

1.- “¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es verdad?
2.- “¿Lo que vas a decirme es bueno o no?
3.- “¿Me va a servir de algo lo que tienes que decirme?

Verdad, bondad y utilidad. Si estás dispuesto a cumplir con ellos, entonces tus palabras serán de oro y caerán como una semilla en un mullido sembrado. De otro modo, ¿para que decir lo que no es verdad, lo que no va a traer bondad o lo que no es útil?.

Estoy en un momento de introspección. El silencio me parece un lecho de nubes por el momento. Hablar sirve de poco cuando las palabras no llevan detrás intenciones bondadosas y posibles.

El objetivo es ser cada vez mejor persona, con la palabra o con el silencio, siempre que uno y otro traigan verdad.