Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 17 de julio de 2021

EN EL CORAZÓN DE LAS PALABRAS

 

El poema de hoy va dedicado a todas las personas que tienen en su memoria un especial recuerdo; aquel en el que se sienten protegidas y sin miedos. Ese reducto de paz con el que tejer los sueños.

Ahí en lo más adentro del corazón tierno.


ENREDANDO SUEÑOS

Entre más te busco, más te pierdo,

Acurrucada en el centro del mismo miedo,

Me trago de golpe las lágrimas y el recuerdo.

Y me hago pequeña, en el corazón del cerezo,

Aquel que florecía alegre cuando éramos tiernos.

Una mano me roza… y tiemblo,

De  temer temiendo al devastador recelo.


 

No quiero mirar, pero veo…

Tú sombra prolongada en mi corazón de sueños.

Te miro tímida por si vuelves a dejarme en duelo

Y sonríes despacio con tu sonrisa de caramelo.

En las duras batallas siempre te encuentro,

Junto a mí, a mi lado y sin miedo.

Con tu porte digno y tu fortaleza en el pecho,

Así me das la mano para consumir mi fuego.

Lento, suave, amable y tierno…

 En el silencio, tu alma se viste de eso

para cubrirme desde el pelo,

hasta la punta de mis pies

 redonditos y pequeños.

Cierro los ojos y te veo.

Pasa adentro, no temas,

siempre te espero.

Más allá de los sueños,

más acá del tiempo.

No necesito nada,

Ni siquiera tu nombre

En los labios secos.

Solamente el dulce sabor

Del chocolate y el deseo.

miércoles, 14 de julio de 2021

LO DIFÍCIL DE ENCONTRAR

 

Siempre queremos encontrar lo mejor. Creemos que nos corresponde por derecho, sin reparar en qué es lo que ofrecemos y la forma que tenemos de mirar el mundo.

Siempre lo mejor nos tiene que ser dado de fuera. ¿Y cómo somos nosotros?¿qué ofrecemos?¿Sabemos ser lo que pedimos?.

Es más sencillo pensar que la responsabilidad nunca es tuya; más fácil descargar culpas en todo lo que no eres tú. No asumir las conductas pareciese conseguir que no existan, pero la vida no funciona así.

Veamos este breve relato.


 

 

“Dos viajeros, uno que venía del norte y otro que venía del sur, se encontraron casualmente en un punto del sendero y decidieron continuar juntos para hacer más llevadero el camino. Uno de ellos preguntó al otro:

-¿Hacia dónde te diriges?

-Voy a donde pueda encontrar un maestro, un auténtico maestro, llevo años de búsqueda incansable viajando por el mundo -contestó el hombre que venía del sur -pero no desespero, sé que encontrar un auténtico maestro es muy difícil, su aparición en el mundo es muy rara y por tanto la posibilidad de encontrarlo es también muy escasa.

-¿Y qué harás cuando lo encuentres? -volvió a preguntar cl compañero.

-¡Oh, qué gran momento será ese! Me postraré a sus pies, mi corazón se estremecerá y mis ojos seguramente derramarán lágrimas. Dios quiera que algún día pueda vivir ese momento -contestó.

Pasaron las jornadas y ambos compartieron diversas vivencias cotidianas además de la comida de cada día y el fuego por las noches.

Una mañana, el hombre que venía del norte, dijo:

-Ha llegado el momento de separarnos, tú sigue tu camino, que yo seguiré el mío.

-¿Adónde irás? -preguntó su compañero.

-Continuaré mi búsqueda.

-¿Qué búsqueda?

-La de un auténtico discípulo. Encontrar una persona así en el mundo es algo extraordinariamente raro. Es verdaderamente raro que alguien sea capaz por sí mismo primero de reconocer a un auténtico maestro, y después de mostrar el comportamiento y

la actitud correctas que le permitan aprender.

Instantes después, el hombre que venía del sur, pudo ver como el Maestro de su época se alejaba por el camino.”

 

lunes, 12 de julio de 2021

¿POR QUÉ NOS CUESTA ESTAR SÓLOS/AS?

 

Saber estar solo con uno mismo es todo un arte. Mucha gente no sabe hacerlo.

Recientemente, una investigación de la Universidad Complutense en relación con la de Harvard, realizaron un experimento muy simple para detectar el rechazo, de una mayoría de personas,  a la soledad.

El experimento consistía en hacer pasar a cada una, en solitario, a una habitación completamente vacía. En ella podía sentarte y estar consigo mismo.

Descubrieron, que la mayoría no superaba los 5/6 minutos en soledad y pedía salir. Se consideró que tal vez, estar en una estancia extraña favorecería este rechazo, por lo que también se experimentó en la casa propia de cada cual. Los resultados aún fueron peores. Ni siquiera 3 minutos.

Se entiende que en estas pruebas, estar solo no significa estar con un aparato digital, móvil, tablet etc… y que lo que se buscaba era la respuesta conductual a una situación en la que tuviesen que quedarse a solas consigo.


 

El mundo exterior nos atrapa. En seguida queremos comunicarnos, salir, entrar y volver a conectar con lo que no somos nosotros.

Posiblemente, estar con uno mismo, asuste o aburra, lo que es incluso peor.

Muchas personas huyen de sí mismos. Pareciese que culturalmente también se ha castigado la idea de la soledad.  “…si estás solo por algo será…” y no se contempla la maravilla de conocerse a uno mismo, de revisarse, de dialogar con la parte más compasiva y suave de nosotros o de estar en calma y armonía con nuestro interior.

Las soledades pueden ser de diferentes tipos. Siempre se ha dicho que no es lo mismo estar solo que sentirse sólo; o que tampoco es igual la soledad en compañía que la unívoca.

Ante cualquiera de estas situaciones, lo importante es saber estar con uno mismo sin salir corriendo a llamar, escribir, conectar o contactar con alguien.

Poder estar bien, sin nadie más. Abrazarnos en nuestro interior y sentirnos el mejor amigo; la única persona que estará siempre contigo hasta el final de tus días.

Te propongo que pases ratos a solas. En tu compañía amable. Dispuesto/a a encontrarte con tus ángeles o tus demonios y a conversar con ellos. Que disfrutes de ese encuentro, que dejes el pensamiento acercarse a ti en sus ángulos más suaves. Que expandas tu conciencia en el amplio y vasto interior de tu luz propia.

Merece la pena probar. Entonces lo exterior se hace algo elegido y no algo necesario. Importante diferencia a tener en cuenta.

domingo, 11 de julio de 2021

EN EL CORAZÓN DE LAS PALABRAS

 Llego hasta vosotros con mi saludo de domingo. Os dejo un poema de Rumi en la mitad de la mañana. Tal vez haya que leerlo despacio; saborear cada palabra llena de inemso significado y vernos reflejados en el espejo recien pulido de la verdad.

 

DEL AMOR Y LA BELLEZA


A través de la eternidad
La Belleza descubre su forma exquisita
En la soledad de la nada;
coloca un espejo ante Su Rostro
y contempla su propia belleza.
Él es el conocedor y lo conocido,
el observador y lo observado;
ningún ojo excepto el suyo
ha observado este Universo.




Cada cualidad suya encuentra una expresión:
la Eternidad se vuelve el verde campo de Tiempo y Espacio;
Amor, el jardín que da la vida, el jardín de este mundo.
Toda rama, hoja y fruto
revela un aspecto de su perfección:
los cipreses insinúan su majestad,
las rosas dan nuevas de su belleza.
Siempre que la Belleza mira,
el Amor también está allí;
siempre que la belleza muestre una mejilla sonrosada
el Amor enciende su fuego con esa llama.
Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos de la noche,
el Amor viene y encuentra un corazón
enredado en los cabellos.
La Belleza y el Amor son cuerpo y alma.
La Belleza es la mina, el Amor, el diamante.
Juntos han estado
desde el principio de los tiempos,
lado a lado, paso a paso.
Deja tus preocupaciones
y ten un corazón completamente limpio,
como la superficie de un espejo
que no contiene imágenes.
Si quieres un espejo claro,
contémplate
y mira la verdad sin vergüenza,
reflejada por el espejo.
Si se puede pulir metal
hasta asemejarlo a un espejo,
¿qué pulido podría necesitar
el espejo del corazón?
entre el espejo y el corazón
ésta es la única diferencia:
el corazón oculta secretos,
pero el espejo no.

(Rumi)

The Divani Shamsi Tabriz, XIII