Mis querid@s lectores, con este poema cerramos la entrega de las palabras que dediqué a mi madre en su marcha.
Ha sido muy grato poder compartirlas en este rincón nuestro.
Mi agradecimiento, también, a tod@s los que habéis participado de estas lecturas de los sábados y de los sentimientos que expresan; que no son solamente míos, que serán semejantes a todas las personas que han tenido que despedirse de un ser amado.
Mi corazón con tod@s vosotr@s.
PEREGRINA DEL TIEMPO
Yo quisiera ser peregrina,
De tu nuevo tiempo.
Quisiera recorrer los caminos,
De tu cuerpo adentro.
Y llagar mis pies,
En tu áspero cemento.
Quisiera estar siempre sola
Y llevarte conmigo,
En mi mochila de intentos.
Y poder alcanzarte,
En cada suspiro del viento.
Correr en las veredas,
De tu fresco recuerdo,
Saltar sobre tus manos
Brincar entre tus dedos.
Peregrina de cieno,
Aciago, ácido,
amargo y denso.
Y volver la cabeza,
Ansiosa por verte de nuevo.
Y saber que te llevo conmigo
A solas, en mi destierro.
Y miro y miro…y no te veo.
Y ella me dice,
Que aún no es tiempo,
Que debo esperar
A que llegue el sosiego,
Pero mi necia espera,
Peregrinar quiere
Hacia tus vastos reinos…
Porque serás ya reina,
De tu nuevo cielo
Y colmarás de amor
A los que te acogieron,
Ganando con ello
La victoria al misterio.
¡Y no estarás sola,
Como yo me siento!.
Peregrina de ti,
¡Peregrina del tiempo!