Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 22 de enero de 2022

EN EL CORAZÓN DE LAS PALABRAS

 ¿QUIÉN…AHORA?

 

Quién te esperará a la sombra, 

 

De una ilusión perdida.

 

Quién pronunciará tu nombre

 

Con una sola sílaba, 

 

Sin fonemas, ni grafías.

 

Quién recogerá tus pedazos,

 

Cuando se te acaben las risas.




 

Quién regará tu huerto,

 

Lleno, ya, de margaritas.

 

Quién cogerá tu mano,

 

En la última despedida.

 

Quién hará un hueco a tu recuerdo,

 

Entre zarpazos y mordidas.

 

Quién te seguirá ahora,

 

si ya no eres el dios,

 

de la mas bella Afrodita.

 

Y quién, mirándote a la cara,

 

Sabrá decirte lo que calla y no grita.


Quién ahora y siempre…

 

Callará tus pecados de por vida.


Yo la conozco, yo sé el nombre


yo no soy ella; sólo una más en tu lista.

miércoles, 19 de enero de 2022

EL SILENCIO DEL CORAZÓN

 Llega algún momento en la vida en el cual, el corazón necesita silencio. Suele coincidir con situaciones caóticas que a veces toca vivir. Entonces, después de sufrir mucho, de haberse exprimido hasta no quedarle una gota, de haberse entregado sin condiciones, llega el momento de no querer oír nada. De recoger anclas. De navegar en alta mar sin prismáticos ni escuchas.

 

En esos momentos ya no existen dudas, porque lo que realmente duele son las incertidumbres. El creer en la bondad sabiendo que es una cortina de humo que anuncia el fuego.

 

Cuando todo es evidente, el corazón para. Se aísla. Se expande hacia dentro. Busca un refugio en lo más profundo de sí mismo. Cierra puertas y ventanas. Toma el aire de su propio soporte. Conoce sus fortalezas y las pone en marcha.

 

El silencio siempre es muy valioso. Posiblemente es el lenguaje que más comunica. El símbolo que más dice. La manera más elegante de recomponer el puzzle de su vida.

 

Si el corazón calla, la mente comprende. Si el corazón se silencia, la ira se sosiega. Si el corazón vislumbra el peligro pasa y pasa de largo; tan lejos que no podrá volver a tocarnos.

 

Si te encuentras en una situación confusa en donde te encuentres desconcertado/a, el propio corazón te salva del desastre.




 

No temas. Él conoce las respuestas. Solamente deja que se pliegue sobre sí mismo. Haz hueco al silencio interior.

 

Escucha lo que pasa a partir de ahora… te sorprenderás estando en plena sintonía contigo y en paz con todo.

 

Merece la pena.