Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 1 de febrero de 2024

LAS FRONTERAS DE LA MENTE


Para todo hay límites. Nada se escapa a la ley de la entropía, es decir, a lo largo de un periodo de tiempo suficiente, todo se degrada. Esto debemos tenerlo muy en cuenta. 


Igual que todo lo que empieza, termina; todo lo que nace muere; todo lo que asciende, baja; todo lo que está equilibrado tiende a desequilibrarse.





Si ésta ya es una ley que hemos de asumir, para no crearnos falsas expectativas con “absolutos” imponderables, se nos impone la necesidad de no crear barreras mentales, de romper las que tengamos o de desmontar las que estén naciendo. Si ya va a ser seguro que todo se degrada, no comencemos por el final en relaciones, trabajos, metas a conseguir o propósitos por cumplir…etc


Seamos tolerantes con quienes se nos acercan y son diferentes, con los que no piensan igual que nosotros, con aquellos que desde un principio, y sin saber por qué, nos caen mal. Con lo que ya va mal, con lo que puede ir mejor, con lo que, con nuestra ayuda, puede servir de buen ejemplo. Con lo malo y con lo peor, porque en todo ello hay un poso de lo contrario. Siempre hay algo bueno en lo malo y viceversa. No existen los absolutos. No creas que lo que hoy es precioso, lo será siempre y salva lo mejor de cada momento, de cada experiencia, de cada tramo de vida ganado al tiempo por un interior más cercano a la paz y a la serenidad propia.


De otro modo, solamente lograrás engañarte pensando que lo que tienes no va a cambiar, porque si algo es seguro en esta vida es precisamente eso: que todo cambia y, de algún modo, tú puedes dirigir su rumbo, entendiéndolo y transformando tu rigidez mental por la suavidad de un espíritu libre que entiende la libertad aún a costa del propio ego.