Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 2 de abril de 2022

EN EL CORAZÓN DE LAS PALABRAS

 EN LO PROFUNDO DE MI

 

En lo profundo de mí, 


siempre te veo caminando


En lo recóndito del alma, 


siempre estás esperando.




en el confín de la tierra,


permaneces inmaculado


en lo último del cielo,


sigues estando.


En el ruido de la calle,


Allí, apareces intacto.


Entre la cocina y los cacharros,


Te sigo amando.


Como hace tanto y tiempo,


Como en años pasados.


Y en estos mudos silencios,


Con las manos teñidas de blanco


Tejo sueños encantados


Y me siento niña


Como en aquel pasado.


En lo profundo de mi,


Hay un cuento no contado


Por no tener final aún


Y ser incierto el encanto.


En la distancia sonora


de ese mar de sargazos


No te olvides niño,


Que aquí estoy esperando.


Por el inmenso amor dejado,


Por ser tú, tan único y lejano.

lunes, 28 de marzo de 2022

EL DON DE TRANSMITIR

 Todos dejamos un legado a nuestro paso. Todos vamos dejando tras de nosotros un rastro de sombras o luces que los demás recogen.

 

La vida debe ser valiosa y esto, no tiene nada que ver con lo material. Lo que tiene valor, nunca tendrá precio. Debe ser, amorosa y generosa. Hacer sentir bien a los demás, sin transgredir a unos para colmara otros, ni a nosotros mismos.

 





Todos podemos inspirar. Todos tenemos algo que enseñar de lo que somos; todos podemos dejar algo valioso a nuestro entorno. Todos, absolutamente todos, tenemos algo que ofrecer a este mundo que nos ha acogido como parte del todo.

 

Aunque no queramos, aunque lo tratemos de evitar, aunque lo ocultemos… transmitimos. Bondades o lo contrario, pero todo vale aunque sea para no repetir el ejemplo.

 

A pesar de los fantasmas que cada uno arrastre tras de sí, siempre hay luz en el interior. Siempre hay algo bueno en lo malo y al contrario.

 

Da lo mejor de ti. Dátelo a ti mismo. Dáselo al mundo. La vida es un boomerang; una magnífica maestra que no suele quedarse con nada. Y llegará un momento, tal vez no inmediato, tal vez más tarde, posiblemente al final…pero las enseñanzas volverán a ti. El precio de lo que transmites se hará revertible  con la misma moneda.

 

No por miedo. No por temor. No por desconfianza debemos ser mejores, sino por las bondades que incluye serlo y por lo que el destino está obligado a devolvernos.

 

Todos somos maestros. Todos aprendices. Lo que debemos de observar es de qué lo somos y elegir aquello que nos hace únicos y mejores.