Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 11 de diciembre de 2021

EN EL CORAZÓN DE LAS PALABRAS

LO QUE LA LUNA SABE

 

Cuando todo está en silencio fuera,

Cuando se cierran los ojos y ves por dentro,

Cuando el corazón late más fuere y niega,

Lo que a cada instante peno y siento.

 

Entonces, en la noche palpita trémula,

Me empuja y abate en lento,

Pasea orgullosa y altanera 

Disimula verme llorando en silencio.




 

 

Con mi sueño, construye un barco de vela

y me ata fuerte al filo del pensamiento

Tapa el sol para ser ella quien me ciega

Navega alocada, sin destino, mar adentro.

 

Y sin querer me aprieta necia

En lo más profundo de mi duelo…

Agazapada en la escoria sucia,

 mis suspiros se vuelven llama ardiendo.

 

Silenciando la impetuosa marea

 guarda celosa mis secretos,

los que espera la eternidad entera

esos que gritaría sin medida al viento

 

Y llega el día y dulcemente me besa

Sin dejar que la luna curiosa vuelva,

 Susurra en mis oídos frases de menta

Y abro mis ojos y todo se refresca.

 

Un tiempo nuevo regalado llega

Sin zozobras ni lamentos

Sin amargas lunas nuevas

Sin noches en lo oscuro lamiendo

Las heridas de cristal y hielo

O el olor viejo a descontento.

Un sorbo y la vida de nuevo dentro

Amor sin nombre ni heraldo cierto

 

Luna que demasiado vas sabiendo,

Vuelve tu cara y sonríe callando

Lo que en mis sueños te cuento.

 

Duerme luego, un sueño eterno

Y déjame libre para vivir queriendo.

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 9 de diciembre de 2021

LA MEMORIA DE LA PIEL

Puede que nosotros olvidemos con mayor o menor facilidad. La piel no. Lo sabemos muy bien. Tanto física como anímicamente, la piel recuerda.


Ayer leía un bello libro, titulado “El infinito en un junco” de la escritora Irene Vallejo que versa sobre la historia de los libros y de cómo éstos tienen vida propia en momentos y espacios deliberadamente suyos.


Desde la escritura cuneiforme de las tablillas sumerias, hasta los actuales libros virtuales, a los que estoy segura que muchos aún no nos hemos acostumbrado, lanza la autora su recorrido.





La autora refiere, en uno de sus capítulos, cómo la piel tiene marcas, arrugas, cicatrices, tatuajes, señales, manchas, pecas…que nunca permiten olvidar.

 

“Nuestra piel es una gran página en blanco; el cuerpo, un libro. El tiempo va escribiendo poco a poco su historia en las caras, en los brazos, en los vientres, en los sexos, en las piernas. Recién llegados al mundo, nos imprimen en la tripa una gran “O”, el ombligo. Después van apareciendo lentamente otras letras. Las líneas de la mano. Las pecas, como puntos y aparte. Las tachaduras que dejan los médicos cuando abren la carne y luego cosen. Con el paso de los años, las cicatrices, las arrugas, las manchas y las ramificaciones varicosas trazan las sílabas que relatan una vida.” ( pág. 79/80)

 

Pero no solamente las marcas de la piel nos hablan de experiencias del cuerpo; muchas ocasiones nos dirigen rápidamente a sufrimientos y vivencias del alma. Al igual que las tablillas de arcilla recogían los símbolos impresos por el cáñamo, la gente llevamos hojas enteras escritas por la pena o la alegría.

 

Es curioso observar el libro de la piel. El nuestro y el de otros. En realidad, la piel habla de nuestra biografía y la refleja de forma escrupulosa. Si nos fijásemos en el pergamino de la epidermis podríamos entender mucho más a nuestros seres queridos y a los que no lo son tanto.

 

La piel humana puede transportar mensajes escritos y ser leída. Incluso, me atrevería a decir que puede ser sentida. 

 

Su olor, su textura, la tempura que guarda en cada momento o la sinuosidad de su elasticidad puede conmovernos mucho más que mil palabras e incluso más que los verborreicos ojos que, a veces, tanto nos confunden.

 

 

 

lunes, 6 de diciembre de 2021

LO MEJOR DE LAS DIFERENCIAS

 

Las diferencias, a pesar de lo que pueda parecer, tienen muchas ventajas. Si somos inteligentes podemos aprender mucho de ellas. Si no lo somos, solamente parecerá que son fuertes separadores más que poderosos generadores de respeto,  tolerancia y, por qué no, superación de los límites propios.

          Nos asustan. Nos dejan caer en un territorio desconocido. Nos impelen al rechazo. Toda diferencia, para algunas personas, es una amenaza. Así surge la xenofobia, los totalitarismos y los necios nacionalismos mal entendidos.

 

Si tienes suerte de ser diferente, no cambies nunca". Lo diferente es  bello. ¿Qué sería de nosotros si t… | Positive quotes, Inspirational  quotes, Calm down quotes 

          Saber reconocer en la diferencia un punto de encuentro para caminar por otros derroteros nos hace crecer. Posicionarnos más allá de la estricta línea de lo conocido y seguro, nos enriquece, nos permite descubrir otros mundos, otras formas, otras maneras y usos de vivir.

          Cerrarse en lo que, por seguro, tenemos como bueno es una estrechez de miras que solamente perjudica.

Siempre se consideran los viajes como medios bellísimos de abrir la mente. Su riqueza radica en dejarnos caer inmersos en “otras formas de vida”, otros paisajes, otras costumbres y hasta otras maneras de dar y tomar los afectos. Pienso en todos esos países orientales que normalizan dulcemente ritos de bienvenida, saludos o despedidas que  a los occidentales tanto nos llaman la atención y nos agradan por su lentitud, respeto y hasta por la cierta ternura que conllevan.

          Si no existe diferencia, no existe crecimiento. Si nadie hubiese ido más allá de lo conocido y lo seguro, no existirían otros mundos, otras tierras, otros logros en la medicina, la música, la arquitectura y todas las formas de vida y su dinámica.

Cuando encuentres una diferencia, acógela con cariño antes de rechazarla con determinación. Comunícate con ella; ábrete a todo lo que puede aportar a tu vida.

Así ha evolucionado la humanidad. Cada ser humano. Cada uno de nosotros.