Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


viernes, 26 de agosto de 2022

VIVIR DE SILENCIOS

 Dos palabras:

Te quiero.


Dos vocablos sin tiempo,

Dos ojos que miran

Y ven el amor cayendo.


Un silencio.


Abismo descarnado,

Que mata sin saberlo.

Ayer fue lo que hoy

Sigue siendo.





Tus labios desnudos

de sílabas huyendo,

tu pensamiento,

siempre lleno.


Luciérnagas apagadas

rastreando en fango,

en lodo muriendo.

Calla los gritos sordos

de tu otro pensamiento, 

que hay una nana que espera

A ser arrullo del viento.


¡Cuánto callamos,

Cuánto sin saberlo!.

Cuántos relojes gastamos

En lo que no dijimos

Y se fue huyendo.


En lo no dicho,

En lo que queda en el viento,

Y en las rendijas escondidas

De los castillos en el aire

Que sin querer,

Siempre hacemos.

 

 

martes, 23 de agosto de 2022

LAS CÁRCELES DE NUESTRA MENTE

 La fortaleza más inexpugnable es la mente. Los pensamientos y las creencias constituyen las barreras más sólidas que podamos encontrar. También, en ella, se instalan las claves del equilibrio y la salud emocional y corporal. Por ello, si dominas tu mente, dominas tu universo.




 

         Sin embargo, no todo es tan sencillo. Muchas veces, a lo largo de nuestra vida, estamos atrapados en un sin fin de espacios mentales llenos de barrotes con los que nos confinamos a tener una vida llena de sufrimientos y amarguras.

 

         Descubrir cuáles son tus prisiones, es una tarea imprescindible si se quiere salir de ellas. Y todos las tenemos. Estamos encerrados en sufrimientos antiguos que condicionan los presentes. A veces, los montajes que hacemos en nuestra cabeza dan como resultado historias que incluso no son reales y montamos castillos en los que dejamos libres fantasmas que nos asustan permanentemente.

 

         La llave de estas cárceles que vamos construyendo en el corazón, están lejos. Tan distantes que debemos alejarnos de las escenas que tenemos encerradas para tomar perspectiva y poder verlas de otra forma. La prueba evidente la tenemos en el paso del tiempo. Si miramos con distancia hechos que nos parecieron muy dolorosos en nuestro momento no los vemos igual. Incluso, pueden parecernos nimios. 

 

         Conoce las prisiones de tu mente, mira de cerca lo que hay dentro de ellas, revisa de forma desapegada si eres esclavo y prisionero de alguna historia que has creado en tu mente y luego distánciate. Toma ángulo de visión. Revisa. Valora despacio. Piensa que la vida es más sencilla. Libérate de tus cárceles e imagina cómo sería tu vida sin ellas. Suéltalas y saborea la sensación de libertad que eso va a producirte.

Es el mejor comienzo.