Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 12 de diciembre de 2020

¿DÓNDE ESTÁ LA VERDADERA ILUSIÓN?

 

“Eli tiene solamente ocho años. No deja de pensar en aquello que desea. ¿Podrá pedirlo?. Se ha portado bien. Eso es lo que dicen sus padres que debe hacer para conseguirlo. Está segura que entonces, su deseo se cumplirá. Tal vez, con lo buena que cree que ha sido, pueda pedir más de un regalo.

Mira a través de la ventana. No está el coche de sus padres en la entrada de la casa. Corre hacia la cocina y no ve a su madre. Tampoco su padre está en el despacho. ¿Está sola en casa?. Comienza a tener miedo. Llama con fuerza a su madre pero nadie contesta. Tampoco cuando llama a su padre sucede nada. No hay ningún ruido. Entonces se le olvidan todos los regalos que quería pedir hace tan solo un momento. Y como si se tratase de un único pensamiento solo quiere que sus padres aparezcan.

Se queda sola en medio del salón, llorando. De pronto, sus padres asoman en la estancia con un enorme paquete que Eli no mira.


 

.- ¡Mi niña!, estamos aquí. No nos hemos ido. Solamente queríamos darte una sorpresa para traerte tu regalo.- dijo la madre.

Eli llena de temor se abrazó a ellos mientras sus lágrimas se mezclaban con su sonrisa. En un instante, sin más palabras, comprendió el valor del mejor regalo que tenía siempre: unos maravillosos padres que se convirtieron en ese momento en el mejor de los regalos.

El otro, el que traían consigo, no era más que una ilusión envuelta en un papel brillante.”

No hay mayor ilusión que la que proviene de las personas. Nada mejor. Ningún regalo como su tiempo y su amor. Nada comparable.

Luego, el resto, son solamente gotas de brillo que ponen color a la vida.

Regalemos amor. 

No hay nada igual.

lunes, 7 de diciembre de 2020

¿QUÉ OCURRE DENTRO DE TI?

 

Casi nunca estamos solos o pocas veces. Lo que los demás ven de nosotros no somos nosotros mismos en muchas de las ocasiones. Nos ven riendo, siguiendo una conversación, que está pudiendo parecernos estúpida al fragor de nuestros pensamientos, hablando como si la vida interior, lo que nos preocupa y asola, no existiese. Pero existe.

Ni nosotros mismos queremos escuchar a esa voz que nos pone delante de la verdad. Posiblemente porque la verdad sea un imposible o porque nos hemos alejado tanto de ella que la distancia se hace insoportable.

Te has parado a pensar ¿qué ocurre dentro de ti? ¿Qué sucede mientras la vida va pasando? O tal vez sea mejor no saberlo y seguir la comedia de la existencia como un actor más necesitado de un rescate.

 


 

Es importante escucharnos. Más que oír, sentir lo que pasa por nuestras venas: el rugido de la pulsión del corazón queriendo llegar al mar de los más profundos deseos.

Es importante quedarnos a solas. Sin juicios. Sin condicionantes. Sin etiquetas ni opiniones. A solas con nuestro silencio interior. Libres en la amplitud de nuestra conciencia. Siendo uno con nuestra alma al desnudo.

Entonces ahí, en ese lugar sin espacio y en ese momento sin tiempo, acariciar lo mejor que hayamos tenido; lo mejor que seamos, lo más puro que esté vivo en nosotros. Respirar profundo y dejar que nuestra conciencia se expanda tan ampliamente que lleguemos a olvidarnos de que la vida sigue su curso lejos de ese centro dulce y suave que solo nosotros conocemos.

Hagamos este ejercicio alguna vez en el día. No hay experiencia más grata.

Sé contigo lo que quieras, donde quieras y por lo que quieras. Sucederá dentro. Nadie ha de verlo. A solas con lo mejor de ti.

Será único.