Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 19 de marzo de 2022

EN EL CORAZÓN DE LAS PALABRAS

 YA NO QUIERO

 

Y que solos nos deja la muerte,

 

Y que firme aprieta el ariete,

 

Y que largos los días sin verte,

 

Y que vago el recuerdo inerte.

 

No temo el tiempo que sigue,

 

En el que dulces, los recuerdos parecen,

 

No temo tu cara amarga de la que guarecerme,

 

Ni las risas sordas escondidas en la mente.




 

Aún mantengo los ojos, 

 

que quisieron quererte,

 

y estas manos que arroparon tu frente,

 

y que ahora frías se esconden,

 

donde el amor aciago se pierde.

 

Se han ido las ganas de defenderte,

 

Lento anda mi corazón al frente,

 

Lenta mi alma por padecerte.

 

Aquel tiempo largo dejo de dolerme,

 

Ahora tu mundo en mi recuerdo se pierde.

 

Ya no quiero más pertenecerte,

 

Ni adelantar el reloj para verte,

 

Ni encontrarme a tu lado y reconocerte,

 

Ni sentir tu aliento dentro de mi mente.

 

Tu te marchaste,

 

Tu seguiste tu suerte.

jueves, 17 de marzo de 2022

TOCANDO EL ABISMO

 Hay momentos en la vida que uno roza el abismo. Hay momentos en la existencia de la especie que ha estado peligrosamente cerca de su desaparición.

 

La cuestión está en aprender o mejor aún, en desaprender lo que ha resultado mal, nos ha hecho involucionar o nos ha situado en un lugar peor. 

 

Peor en lo material, peor en el interior, peor en los cuidados, peor en el dar y recibir, peor en el amor que lo envuelve todo o en el desamor que lo oscurece todo también.




 

Abrir espacios en el corazón cuando todo se cae alrededor es una tarea difícil. Lo demás no ayuda. Y es que nadie puede ayudarte a encontrar tu mejor versión, a no adherirte a cantos de sirenas, a ver por ti, a sentir lo tuyo, a decidir lo propio.

 

Es fácil confundirse con las corrientes cálidas del desaliento, de la amargura colectiva, de la desaprobación sistemática, del todo vale porque nada me gusta. Y en ese desánimo capaz de arrastrarte como un sunami, aparecen dos palabras demoledoras…”para qué…”.  Para que la voluntad, para que el respeto, para que la compasión, para que todo lo que signifique el compromiso que me exige cualquier esfuerzo.

 

Para cuando todo gira. Acepta lo que llega. No propicies desastres. No cruces líneas rojas. No hagas de la mínima transgresión tu pasión o, sin saberlo, sumando actitudes anónimas del mismo signo, un día… dejaremos de existir como seres libres, porque para ser libre ha de respetarse la luz del otro y brillar al unísono. 

No hay otro modo.