UN DIOS CALLADO
Como lluvia de primavera
Sobre el campo granado,
Como dulce palabra perdida,
En el oído regalado,
Como suave rayo de luz,
En el pórtico acristalado,
Como pan caliente,
Del horno recién sacado,
Como dulce caricia imperdonable,
Después del amor devorado,
Como vuelco de corazón,
De anhelos, necesitado,
Como vuelo de alondras
Con alas y cuerpo estirado,
Como tímido guiño,
De tus ojos a los míos, prestado,
Como siempre y por siempre
Del amor más amado,
Como intento necio,
Del fuego no olvidado,
Como página pasada,
De un libro en blanco,
Como torbellino oscuro
En aire terminado,
Como ráfaga caliente
En el frío hielo de lo helado,
Como melodía excelsa,
De notas y silencios plagado,
Así retorna la tierra al cielo,
Como el hijo a la madre, amado
Y sonríe la luna llena,
a cada logro ganado a lo logrado.
Así reza la oración lejana,
Que a este sueño me ha llevado.
¡Como grita la tierra al cielo,
Con un Dios tan callado!