Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 29 de junio de 2024

EL " FALSO CONTROL" QUE CREEMOS TENER


Tod@s nos preocupamos por quienes amamos; incluso por personas y realidades que sufren situaciones de peligro, indigencia, desgracia o penuria. También creemos tener, sobre todo con las personas cercanas, un control sobre su vida y sus problemas que tiende a ser falso.


No contamos todo lo que nos pasa; a veces, casi nada de lo que nos sucede o lo hacemos “in extremis” cuando la realidad aprieta demasiado. 

Los fantasmas de cada uno los llevamos dentro como si hubiesen acampado a sus anchas dentro de nuestra alma y nos dirigiesen a modo de marionetas. Los demás, sobre todo los cercanos, pensamos que los nuestros están a salvo de preocupaciones por no contarlos e incluso que los protegemos por hacerlo así. 




Los que nos quieren “creen” que lo saben todo sobre los que aman y se quedan tranquilos en esa especie de limbo de la nada que se crea en el desconocimiento.


Nada de esto es bueno. Nada es real. Vivimos en una especie de isla a la que llegan y se van muchos barcos, pero pocos arriban en ella, no porque no quieran, sino porque no los dejamos entrar.


Los problemas compartidos se aminoran, se dividen, se diluyen entre los que nos escuchan. En principio porque los criterios de cada uno pueden aportar puntos de vista que enriquezcan la solución de lo que nos sucede; más tarde porque no nos sentimos solos ante ellos, se puedan solucionar o no.


Todo ello no quiere decir que compartamos lo más íntimo con cualquiera, pero sí con las personas de valor para nosotros porque ese amor que sienten por nuestras alegrías y malestares solo traerán paz a nuestro corazón y porque dejarán de sentir esa demoledora sensación de que lo que creen controlar sobre nuestro bienestar, es falso.