Me perdono por dejarme en último lugar infinidad de veces.
Me perdono por hacerme pedazos para completar a otros.
Me perdono por no tener tiempo para mí.
Me perdono por no hacerme caso y tropezar con el mismo obstáculo, una y mil veces.
Me perdono por poner mi salud como algo pendiente y no como una prioridad.
Me perdono por haber callado más tiempo del necesario.
Me perdono por confundir resignación con tolerancia.
Me perdono por mentirme para poder creer a otros.
Me perdono por no ser más amable conmigo misma.
Me perdono por no tener paciencia conmigo o más constancia.
Me perdono por no encajar en un molde.
Me perdono por no haber permitido muchas cosas.
Me perdono por no disfrutar de otras tantas.
A veces solamente estamos parados en el camino equivocado con alguien o algo erróneo que arrasa sin miramientos.
Creer más en mí, darme mi espacio y mis silencios; darme honestidad y permiso para ser simplemente como soy y con ello vivir mi vida.
Sí, me perdono, me acepto, acomodo las piezas que hay en mí. Reseteo la memoria y el corazón para poder perdonarme profundamente.
¡Me perdono para empezar a vivir el resto de mi vida y ser un faro de luz que ilumine mi camino y el de las personas que caminan a mi lado!
(Anónimo)
cada dia mas sabia e intereantes tus mensajes, bravooooooooo, dulce dia, te cuidas!
ResponderEliminarUn placer poder compartir estos sentimientos. Gracias por la sintonía con ellos.*
ResponderEliminar