Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


martes, 13 de abril de 2021

¿EN QUÉ PUNTO TE PERDISTE?

Lo que menos queremos hacer, en ninguna de las cosas de nuestra vida, es perdernos.

Ponemos cuidado cuando exploramos un territorio nuevo, una ciudad, un paraje o incluso un automóvil. Todo aquello en donde nunca hemos estado, es un campo por conocer en el que ponemos toda nuestra atención. Queremos saber dónde estamos y dominar la ruta.

Cuando esta circunstancia la llevamos al terreno de las relaciones, las consecuencias de perdernos son peores. Bien porque ello signifique renunciar a una parte importante de nosotros mismos, o bien porque conlleve desterrar de nuestra vida algo importante.


 

Cuando una relación fracasa, siempre me pregunto en qué punto comenzó a fallar. Cuándo, aún sin notarlo, se abrió la brecha que no volverá a unirte jamás a esa persona. De qué modo sucedió sin hacer ruido; pero sobre todo, qué pude hacer para evitarlo. Tal vez la respuesta sea, nada.

Todo cambio comienza alguna vez en algún lugar del alma. Posiblemente, y sin darnos cuenta, las circunstancias ayuden o uno mismo esté proclive a ello sin percibirlo. Todo es muy sutil. Pero todo, también, conlleva decisiones tomadas y elecciones hechas.

Sería interesante conocer cuándo pasó y sobre todo, cómo llegó. Sin duda, el momento estará volviendo la vista atrás, lejos de cuando se produce el distanciamiento de verdad. Irremediablemente injusto para nuestro compromiso pero, lamentablemente real para nuestro proyecto como personas unidas por ello.

Pienso que deberíamos conocer ese punto donde nos hemos perdido o donde se perdió el otro. Caminamos mucho más tiempo suponiendo que no ha ocurrido nada y no hay peor caminar que el que es a ciegas.

Cada vez me gusta más revisar mis pensamientos, mi forma de sentir, las palabas que salen al exterior, las críticas, los juicios y ese pedestal en el que creemos estar subidos  desde el que abrazamos tantos despropósitos, a veces.

Sería un inmenso logro, una pasaje hacia la armonía y la solidez de las relaciones, conocer en qué punto hemos comenzado a perdernos. Tal vez, así, no sea imposible de reconducir pero lo será si pasa el tiempo y el abismo crece entre las personas implicadas.

Todo un reto.

 

2 comentarios:

  1. Lo bonito es encontrarse donde sea y como sea

    ResponderEliminar
  2. Sin duda, pero si te pierdes de una persona quizás vuestros caminos no os vuelvan a unir jamás.
    Gracias por dejar tu comentario, Escarlata. Buena voluntad es lo que lleva dentro. Un beso*

    ResponderEliminar