Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 5 de abril de 2021

EL DÍA DESPUÉS

 

El día después es siempre diferente. Es el día más ansiado o más temido, pero nunca nos dejará indiferentes.

A veces, llenos de temor por lo que pasará a partir de entonces; otras, aliviados por lo que ya pasó. En cualquier caso, no seremos los mismos porque nos tendremos que enfrentar a situaciones deseadas o temidas.

El día después marca un límite. Una frontera que hay que cruzar o para salvarnos o para condenarnos. Una especie de pared a cuyo otro lado vive el descontento o la felicidad.


 

Hay días después que nada tienen que ver con lo que esperamos, ni con lo que hemos planeado o tan siquiera con el estigma que viene marcado por la cualidad de la vivencia. Entonces, en ese caso nuestro mundo se descoloca y comenzamos a desplegar nuestra creatividad para afrontar lo inesperado.

En la vida hay momentos importantes y otros trascendentales. Hay ocasiones imposibles y otras que mejor que no hubiesen sucedido. Y lo mejor es que la vida de todos se parece bastante a pesar de las diferencias que creamos tener con el vecino.

A todos nos asusta básicamente lo mismo. Ser rechazados, ignorados o criticados. La falta de control básico, el desamor que prometía lo contrario a perpetuidad, la enfermedad dolorosa, la muerte indigna, la deslealtad y la infidelidad, siempre deliberada y elegida.

Nuestras vidas pueden diferenciarse en cualidades que parecieran que aportan felicidad pero que en realidad no siempre es así.

El día después, a veces, muchas de ellas, se teme aunque presagiemos una felicidad expresa. Porque en realidad, lo que tememos es a nosotros mismos viéndonos ante la desgracia o ante la prosperidad. Avatares ambos extremos y por tanto desconcertantes.

Todos somos distintos; todos muy parecidos, sin embargo.

Nunca nada pasa igual a lo que  imaginamos ese día tan especial que va tras cualquier acontecimiento que nos estremezca.

Posiblemente, lo mejor es no tener demasiadas expectativas cuando le prevemos feliz; ni excesivo temor cuando lo predecimos fatal.

La vida siempre nos sorprende.

2 comentarios:

  1. Siiii!!!, lo más esperanzador es que nos sorprenda con cosas nuevas y buenas! Un beso amiga*

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