Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


domingo, 29 de noviembre de 2020

¿SABES LO QUE ERES?

 

Siento y creo que en todos nosotros hay un alma pura; una energía inconmensurable que tiende al equilibrio, a la honestidad y la bondad. Sigo creyendo esto, por muchas tortas que me de la vida.

Separo el actor de la comedia y el observador del protagonista. Hemos venido a interpretar un papel; el nuestro, el de cada uno. Aquel que le es más útil al alma y a su evolución.

No lo recordamos. Olvidamos el compromiso con nosotros mismos que hemos hecho antes de experimentar esta vida. Lo olvidamos todo porque de otra forma nunca actuaríamos como lo hacemos. Nunca tendríamos la oportunidad de volver a equivocarnos, de construir sobre lo que ya fuimos o de crecer más allá de lo creemos ser.


 

Cuando alguien se comporta de forma detestable, veo al personaje. Al papel que está haciendo aún sin saberlo; veo su pasado, los dolores que lleva impresos en su ADN, lo víctima que fue de otras víctimas, quizás. Y por eso es fácil que llegue al perdón mediante la comprensión.

Conocer facilita el camino hacia la compasión, por los otros o por uno mismo. En definitiva, también somos un personaje con un papel en este escenario de la vida. Todo pasará y pasará incluso más rápido de lo que querríamos. Todo tendrá un final. Lo bueno y lo malo. Lo que interpretamos, lo que sabemos o lo que creemos saber.

En ese final, habrá recompensa. Estará esperándonos la verdad. La única de la que ya no podremos evadirnos hayamos sido como hayamos sido. Y el encuentro del actor con su director descubriremos la verdadera razón de la existencia. Y lo entenderemos entonces. Y no necesitaremos razones, ni explicaciones, ni por qués sin aclarar, ni puertas cerradas, ni habitáculos sin techo.

Entonces, nuestra alma encontrará la paz que merece y, que sin saberlo, tanto busca de miles de formas.

Entonces tú y yo seremos uno. Y todo estará explicado.

2 comentarios:

  1. La mejor virtud es mirarse a uno mismo con ojos críticos y veraces, sin escondernos porque no hay nada más absurdo que engañarse a uno mismo. Para eso no se precisan jueces externos. Ese es el trabajo interior de cada cual.*

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  2. Me gusta tu personalidad y mucho el final
    La caldera escarcha del anterior me traslada a mejores tiempos🍸

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