Hoy
te escribo de nuevo, con letra tecleada y en papel digital y es que hace tanto
que te fuiste que esto comenzaba entonces. Sin embargo, aunque este día marca
un antes y un después en mi vida, no es un día diferente.
No
te recuerdo más, ni menos. Todos han llegado a ser uno. El mismo. En todos
estás conmigo; presente.
Emprendiste
el viaje sin una queja; tampoco resignada. No. Segura de que era el tiempo ya.
Y sobre todo serena.
Cerrar
los ojos aquí puede significar abrirlos en otra parte, me dijiste siempre. La
puerta nunca se cierra, solo se abre en otra dirección. Un camino sin retorno a
esta orilla desde donde vivimos tantas cosas juntas, pero en el que sembraste
fortaleza, dignidad y honestidad.
No
siempre he sido capaz de seguir tu ejemplo. Me pido perdón a mí misma y a lo
que de ti hay en mí. También siento no ser la hija que junto a ti, fue tú.
La
vida es difícil sin ti, mamá. Antes, cuando tú estabas todo era sencillo. No
había nunca problemas porque los convertías en oportunidades de mejora en
cualquier ámbito. Y es que eras tan fuerte, tan resolutiva y válida que el
listón me queda muy alto.
He
hecho lo que he podido en estos 10 años para resistir la vida. Te he querido
imitar muchas veces pero no soy tú, eso sí que lo he aprendido. Y me enfado
conmigo y me contento contigo. Por haberme enseñado tanto y por no haber
seguido ni la mitad de tus enseñanzas.
Supongo
que como todas las personas que tienen un ser querido al otro lado del velo,
hablo contigo. Lloro contigo. Río contigo. Espero contigo. Y te pido cosas,
como si de un santo se tratase, y me encuentro mirando tu foto o apretándola
contra el pecho esperando que me ayudes siempre; como siempre lo hacías.
Sabes
mamá, hoy no es un día distinto. Hoy es un día más en el que sigues estando conmigo.
A mi lado. Con tu silenciosa fuerza empujándome en mis titubeos y en mis dudas
o levantándome en mis caídas y arropando mis miedos.
Estás
aquí. Hoy también.
Y mi amor; el mismo.
cuánto amor destilan tus palabras. Hoy tiñu recuerdo me trae una vez más esa sincronía que conecta los corazones. Mi padre fallecido recientemente en mi mente y hace ya dos años en el mundo físico. Hoy celebraba su cumpleaños. Ojalá se encuentren en ese lugar que no podemos ver y se congratulen en nuestra coincidencia. Un abrazo grande
ResponderEliminarXara tus palabras me llegan como el mejor de los abrazos! Siempre cerca de mi, amiga!. Gracias!!!!*
ResponderEliminar