TU ABRAZO DE SERPIENTE
Llevo buscando
incansable, la puerta que abre el camino hacia ti, voy tirando piedritas
diminutas para saber volver, sigo con pasos cortitos la andadura pedregosa que
nos separa y entro silenciosa en el sendero abierto del corazón tuyo. Y me doy
cuenta que las flores pueblan sus orillas y que un manto de tierna hierba se
expande sobre mis pies y quiero avanzar ligera, con las alas desplegadas sobre
el amor puro, revoloteando alegre sobre tu boca trémula de dulce miel y blanca
arena.
Te llamo a
lo lejos por te veo inmóvil siempre, sobre las ansias locas de poseerme, en el
afilado lado de la angustiosa espera, entre lo prohibido y lo prudente, entre
lo correcto y lo indecente, más allá de lo posible, más acá de lo corriente. Y
me dejo caer entre tus piernas dolientes, en tu isla solitaria donde quieres
poseerme, alejados de todo, amándonos con la locura del loco consciente y
siendo dos en uno de la forma más imprudente.
Abre un
camino de mimos, arrumacos y besos ardientes, que llego pronto, que estoy
llegando, que ya estoy contigo, que me derrito solo con pensar que el mañana
está cerca y el hoy ya, ausente.
Recíbeme con
tu abrazo de serpiente y vierte tu veneno dulce sobre mi boca ardiente, sobre
mi pecho desnudo, sobre mi piel caliente y calma por siempre así, la sed de mi
vientre.
Esa sed que nunca se calma....
ResponderEliminarEs la sed que quien camina sin mas guia que la luz que en la lejana noche alumbra este desierto de espera.
Esta sed de tántalo lejano que está muriendo a cada instante mientras ve pasar el tiempo y su tormento creciendo.
Esa sed que nada calma, ni la esperanza que dan las largas noches de espera.
Esa ancia quemante que devora el alma de sediento que añora, una gota de elíxer divino.
Ese volcan que mana de las entrañas de la tierra lejana.
...!