Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


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domingo, 19 de febrero de 2012

EL FRACASO CREA UNIVERSIDAD

La universalidad del fracaso es directamente proporcional a la universidad que crea a su paso. Todos fracasamos alguna vez…y aún muchas. De ese gusto amargo nace un sabor nuevo que cobrará cada vez más aroma hasta que logremos aprender lo que nos toca.
         Es duro admitir que es realmente  cuando fracasamos o cuando cometemos errores, cuando más aprendemos. En esos momentos nos hacemos expertos en la materia. De golpe se aprenden las lecciones que tanto nos han repetido. Caminando por sus sombras logramos ver de nuevo lo que parecía oculto para siempre. Por eso crea escuela y la perfecciona. Eleva la enseñanza a la categoría de pericia y termina siempre por convertirse en el profesor mejor escuchado y el más temido.
         Cuando hemos fracasado entendemos inmediatamente que hemos de cambiar si no queremos repetir los dolores de las equivocaciones. Que el camino que hemos llevado no es el correcto y que nadie nos salvará, si no ponemos de nuestra parte para abrirnos derroteros diferentes.
         Lo peor llega cuando creyéndonos peritos del fracaso queremos evitarlo para otros. Nunca se puede. Uno debe fracasar por sí mismo para saber el sabor de la derrota. No habrá enseñanza si tratamos de evitar las consecuencias del error. Tampoco habrá crecimiento si estamos siempre encima de nuestros protegidos para que nada les dañe.
Todos cometemos errores. Hemos de aprender lecciones, que a su vez no hemos de considerar como faltas. Sabemos que las lecciones se repiten hasta que se aprenden y que si no se aprenden, las lecciones fáciles pasan a ser difíciles.
Para saber que hemos superado los temas debemos advertir que nuestras actitudes cambian y poder  sintir que algo se convierte en nuestro interior transformando nuestra apreciación de lo externo.
Los fracasos no dejan de ser oportunidades de cambio que pueden abrir las puertas a una transmutación insospechada que esperaba ser liberada y aceptada.
No se trata de bendecir el error, sino de aprovecharlo para construir sobre él. Lograr que los cimientos de nuestro futuro inmediato se asienten sobre el firme depósito de la voluntad y la entrega a lo que está por llegar.
Seremos arquitectos de nuestra vida cuando intervengamos en ella sin dejar que otros tomen nuestras decisiones, nuestra iniciativa y nuestro derecho a equivocarnos. En eso consiste la grandeza de ser únicos e irrepetibles. Seámoslo de verdad.

miércoles, 8 de febrero de 2012

EL LUGAR QUE OCUPO

Muchas veces me he preguntado:..”¿Es el lugar que ocupo el mismo lugar que el que me corresponde?”…tal vez no. O tal vez tenga que haber llegado hasta aquí para hacerme dueña de mi misma, de mi valía, de mis virtudes y defectos, de mis glorias y mis infiernos y  de esos fantasmas que me asaltan o de los ángeles que me protegen.

Posiblemente, todo tenga sentido y lo que tengo, que es lo que soy, esté dispuesto ahora para poder desenvolverse en otro tiempo, en otro lugar o aquí en el mimo que me acoge.

La pregunta tendría distinta respuesta si nos fijásemos solamente en los aspectos materialmente cuantificables. En alguna ocasión puede asaltarnos el pensamiento de no tener lo que realmente merecemos e incluso de castigarnos con la idea de ser perseguidos por una mala suerte infinita que no está dispuesta a abandonarnos.

Me niego a pensar que el destino está marcado definitivamente y que nuestro libre albedrío queda absolutamente anulado por esa predestinación rigurosa e inconmensurable que dispone de nuestra vida como si fuésemos marionetas al viento.

 No puede ser así y a pesar de intuir un auto plan en el que nosotros mismos programemos los sucesos y experiencias que nos hagan aprender y mejorar las debilidades del espíritu que se reencarna sucesivamente con tal fin,  también, necesariamente, debe haber la posibilidad de remontar sobre el lastre que llevamos pegado incluso por herencia generacional, y expandir la conciencia más allá de lo previsto.

El lugar que ocupamos ahora mismo puede y debe variar, tanto como lo necesitemos, tanto como demos cabida al cambio en nuestra mente consciente…tanto como nos lo pida nuestra  percepción inconsciente e instintiva.
Todo está por descubrir aún. Nada está hecho definitivamente. Nada cerrado en un círculo sin principio ni fin. Seguiremos buceando por el inmenso mar de los sargazos para acomodarnos en el lugar que nos espera. Que no es éste de ahora, por muy reacio al cambio que seamos, porque nosotros no seremos los mismos y no lo será tampoco el cielo que nos cobija.

Las estrellas habrán cambiado. Ya muchas no existen aunque veamos su luz. Pero nos seguirán enseñando el camino por donde continuar. No olvidemos que no sólo las hay cuando miramos hacia arriba…a veces, van a nuestro lado, aunque estén lejos.

miércoles, 1 de febrero de 2012

NUEVO SONDEO ENTRE LOS VISITANTES

Iniciamos hoy un nuevo sondeo acerca de los posibles cambios que nos gustaría introducir en nuestra vida, si fuese posible, y sobre qué puntos nos reconocemos débiles a la hora de encontrar apoyos en nuestra personalidad para cambiarla.
         A todos, de una forma u otra, nos gustaría cambiar algo, tal vez, de lo que estamos viviendo. Posiblemente no reconozcamos en nuestra forma de ser el valor suficiente para hacerlo, pero sería interesante empezar por reconocer aquello que pesa sobre nuestra personalidad; lo que empaña y dificulta las modificaciones urgentes.
         La brevísima encuesta que aquí planteamos nos sumerge en ese necesario trabajo de introspección que puede ayudarnos a detectar las áreas más deterioradas de nuestra historia personal. Saber también, con qué debilidades contamos supondrá una ayuda a la hora de entendernos y descubrir las zonas erróneas del proyecto de futuro que somos.
         Espero que nos sirva, este ensayo, como una especie de juego mental con nosotros mismos en el que decidir modificar lo que tiene menor fortaleza en nuestra persona desde ahora mismo.
Démonos el tiempo suficiente para descubrir por dónde empezar y hagámoslo!. Por largo que parezca el camino…ha de comenzar con un primer paso.
         No estaría de más que fuésemos comentando, si os parece, a nivel personal, cómo nos vemos, por qué creemos que nos encontramos así y si tenemos alguna idea de cómo comenzar a cambiar…porque si no la tenemos…aquí hay muchas personas que pueden ayudarnos a descubrirlo!!. Estoy segura!.
¿Seremos los suficientemente valientes para hacerlo aún detrás de un nombre anónimo?...aunque parezca fácil…no lo es. Ahí está su valor.
¡!Gracias por participar!!
Un beso a tod@s.