Muchas veces me he preguntado:..”¿Es el lugar que ocupo el mismo lugar que el que me corresponde?”…tal vez no. O tal vez tenga que haber llegado hasta aquí para hacerme dueña de mi misma, de mi valía, de mis virtudes y defectos, de mis glorias y mis infiernos y de esos fantasmas que me asaltan o de los ángeles que me protegen.
Posiblemente, todo tenga sentido y lo que tengo, que es lo que soy, esté dispuesto ahora para poder desenvolverse en otro tiempo, en otro lugar o aquí en el mimo que me acoge.
La pregunta tendría distinta respuesta si nos fijásemos solamente en los aspectos materialmente cuantificables. En alguna ocasión puede asaltarnos el pensamiento de no tener lo que realmente merecemos e incluso de castigarnos con la idea de ser perseguidos por una mala suerte infinita que no está dispuesta a abandonarnos.
Me niego a pensar que el destino está marcado definitivamente y que nuestro libre albedrío queda absolutamente anulado por esa predestinación rigurosa e inconmensurable que dispone de nuestra vida como si fuésemos marionetas al viento.
No puede ser así y a pesar de intuir un auto plan en el que nosotros mismos programemos los sucesos y experiencias que nos hagan aprender y mejorar las debilidades del espíritu que se reencarna sucesivamente con tal fin, también, necesariamente, debe haber la posibilidad de remontar sobre el lastre que llevamos pegado incluso por herencia generacional, y expandir la conciencia más allá de lo previsto.
El lugar que ocupamos ahora mismo puede y debe variar, tanto como lo necesitemos, tanto como demos cabida al cambio en nuestra mente consciente…tanto como nos lo pida nuestra percepción inconsciente e instintiva.
Todo está por descubrir aún. Nada está hecho definitivamente. Nada cerrado en un círculo sin principio ni fin. Seguiremos buceando por el inmenso mar de los sargazos para acomodarnos en el lugar que nos espera. Que no es éste de ahora, por muy reacio al cambio que seamos, porque nosotros no seremos los mismos y no lo será tampoco el cielo que nos cobija.
Las estrellas habrán cambiado. Ya muchas no existen aunque veamos su luz. Pero nos seguirán enseñando el camino por donde continuar. No olvidemos que no sólo las hay cuando miramos hacia arriba…a veces, van a nuestro lado, aunque estén lejos.
Estas inspirada y me alegra; comparto la idea de que el destino no está escrito y que no venimos a esta realidad sometidos a un libreto que nos impide gozar de ese bien eterno que es la libertad de decidir.
ResponderEliminarSe que puedo realizar los sueños que acompañan mis mejores anhelos; sé que puedo amar intensamente; sé que puedo rehacer el camino andado; se que puedo pedir perdón y ser perdonado; sé que puedo caminar al lado de la persona que deséo; sé que puedo mirar a los ojos del amado y amarle aunque no esté a mi lado; sé que puedo escuchar su voz aunque esté lejana; sé que puedo sentir su calor aunque mi mano no la toque; sé que puedo oler su sueve perfume de mujer lejana.....sé que puedo volar a su lado en mis largas noches de vigilia.
Y aterrizando de nuevo....tienes toda la razón, me niego aceptar que el camino por recorrer ya estaba designado: sé, es mas, estoy seguro de que puedo trazar el camino que mi mente y mi corazón quieran.
Un tierno abrazo.
Absolutamente de acuerdo...estoy en tu sentir, lo comparto y me emociona que estemos tan seguros de poder convertir en realidad los sueños... Nada tiene más fuerza que lo que así se siente en el corazón.
ResponderEliminarContinuamente nos estamos construyendo, reinventando trascendiendo, superando y mejorando...siempre que las ganas de AMAR sigan dirigiendo nuestros pasos.
Dulce abrazo!
Es compleja la Naturaleza humana. Las flores no necesitan cuestionar su destino, y creo que tampoco los animales. Sin embargo la evolución humana pasa por la condición de autentificarse, de asemejarse a Dios, de autodefinirse, recrearse, amarse así mismo, y en todo ese narcisismo el ser humano se, nos negamos a formar parte de un Todo Universal y a ser dirigidos por ese Todo. El libare albedrío, metaforicamente hablando, me parece que es una brisa, aire o fuego, gas o tierra, agua o éter, impulsos naturales que nos guían. Lo graciosillo es que podemos pensarnos, como Dios, supongo.
ResponderEliminarUn beso
Creo que ahí está lo divino de lo humano Xara...has acertado plenamente!!!... al pensarnos podemos enfermarnos y también sanarnos...ahí en libre albedrío, ahí la capacidad de tomar decisiones, de creer en uno mismo y de sentir que se PUEDE, EN CUALQUIER CASO...SE PUEDE.
ResponderEliminarBesos de media tarde!
Tomaré nota quetoi malita. Gracias.
ResponderEliminarBuenas noches
XARA!!!!!!!!...¿Qué te sucede mi niña??...espero que sea un simple catarro...hace mucho frío...!! cuídate princesa! Besos
ResponderEliminarAcepto plenamente el estar aqui hoy. y doy gracias al universo por ello..
ResponderEliminarNo se a donde voy...
Solo se que tratare de estar en equilibrio y vibracion amorosa para asi poder ayudar a construir un mundo en paz, que falta hace.
Un abrazo a tod@s y salud para ti, Xara.
Domingo!! ...no importa lo que se ha ido...sino lo que vendrá...y mientras tanto...bendiciones para el lugar que ocupamos que seguro que es el nuestro...al menos por ahora!.
ResponderEliminarFelices sueños!
Muchas gracias a los dos por vuestros deseos. Ya me iban haciendo falta personas queridas que me animasen a recuperarme. O por lo menos manifestármelo directamente. Vivo en un mundo cargado de mensajes, (que no se ven). Si abriera mis oidos en el lugar que ocupo, podría enloquecer. Cuando lo hago me siento impotente ante tanta desdicha, tanta necesidad, tanta desilusión, tanto abandono, tanta hipocresía. Si abro los oidos, como un imán vendrán hacia mi, como en esta ocasión; ejercer la compasión me hace muy vulnerable y me deja expuesta a virus y palabras infecciosas, aunque también me obliga a hacer una exhaustiva limpieza. Así es como siento mi enfermedad, así me lo transmite el espíritu colectivo en el que navego. Sé cuál es mi trabajo en el lugar que ocupo, me falta aumentar mi autoestima o más bien, como dices Domingo,aceptar plenamente dónde estoy hoy.
ResponderEliminarPero aquí, me siento fresca, como otra flor...
Un besazo amigos
Xara qué bueno que aqui te sientas bien!!...es de lo mejor que puedo conseguir con mis palabras y mis afectos, en mi...a flor de piel siempre. Creo que hay que expresar lo que uno siente...yo al menos así lo transmito a todo mi entorno.
ResponderEliminarNo pienses mucho, no analices demasiado y vive en ti...plenamente, es la úncia forma de compartirnos de corazón.
Besos!!!
Lo importante es sentirnos bien donde estamos y con aquello que estemos haciendo,
ResponderEliminarNo tenemos que compararnos con nadie, aunque es a lo que nos han enseñado, como nos han educado, pero tenemos que cambiar nuestros patrones de conducta, y que no tengamos que reafirmarnos con la aprobación de los demás.
Y tenemos todo el derecho a confundirnos con aquello que hacemos, es el proceso que hay que pasar para llegar a tener la certidumbre de que lo que hacemos está bien hecho, y no tiene que ser la única forma de hacerse, pues al igual que en los colores no podemos limitarnos al blanco o negro, hay todo un abanico de colores,
Cuando tomamos decisiones siempre hay varias posibilidades y mas de una válida.
Un gran beso