Iniciar la marcha hacia algún lugar siempre nos mantiene expectantes. Incluso cuando el objetivo de nuestro destino se presente inseguro y un tanto negativo. Mucho peor es volver. Regresar, siempre supone desandar lo andado, ir hacia atrás y recorrer un camino, antes por descubrir, para hacernos encontrar de nuevo con lo pasado; con todo aquello que tiene, pegado a su piel, el olor de lo viejo.
A veces uno debe volver. Volver para rescatar la dignidad que dejó olvidada en algún rincón de una habitación perdida, o el orgullo de sentirse uno mismo colgado de la tiranía de otro, o la pasión de seguir viviendo arrinconada en el desprecio de quien amamos un día.
Volver para recobrarnos a nosotros mismos y juntar los pedazos que se han quedado desparramados en tantos.
Lo peor es que a veces nos falta el valor. Tememos que los recuerdos liberen de nuevo los desatinos y en las manos nos queden solamente las huellas de las heridas que cerraron en falso para sangrar de nuevo.
La terapia de regresar es inevitable. Si uno no recorre de nuevo el camino que quedó esperándonos, estamos condenados a vagar sin rumbo por siempre.
Con una visita a nuestra historia será suficiente para cerrar el capítulo. Llorar amargamente en el lugar en el que el destino nos dio la espalda puede limpiar definitivamente nuestros ojos del barro que los ciega.
Sin miedo, mirar de frente al monstruo de la memoria y echarle un pulso. Porque regresamos de otra forma. No somos los mimos y tampoco nos puede dañar ya lo que nos lastimó. Pero podemos recoger los pedazos del corazón que quedaron esperando nuestro regreso y así, todos juntos en nuestras manos, fundirlos de nuevo en nuestro pecho para poder caminar seguros por una senda que ya no nos necesitará nunca más.
Hermoso espacio ... infinito ...
ResponderEliminarLibres yá envueltos en Luz y Amor ... en Nuestro Hogar que es el de Todos ... cada oportunidad de Servicio a nuestros Semejantes ... es un REGALO PARA DIOS ... ... ...
un abrazo de Luz
Eunice
Bella reflexión Eunice!...has creado un ambiente sutil en el que encontrarnos inmensamente arropados. Gracias !!
ResponderEliminarUn abrazo lleno de afecto
volver?para volver a tropezar con la misma piedra? para darte cuenta una vez mas de porque dejaste aquello atrás? que te hace pensar que no nos puede dañar lo que una vez nos lastimo?
ResponderEliminarSi...quizas el sabernos diferentes nos proporciona la valentia necesaria para mirar cara a cara nuestras penumbras
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que podemos y a veces, debemos, volver atrás...para cerrar ciclos, puertas...y todo aquello que quedó incloncluso y nos sigue haciendo daño. Pero nunca el mismo mal porque ya somos otros, tenemos otras herramientas, hemos aprendido con el dolor pasado y presente...y seguro podremos poner un final a lo que ya no podrá tener poder de hundirnos.
ResponderEliminarDomingo, sí, es valentía lo que hace falta!
Un beso de buenas noches
Cuando volvemos, siempre lo hacemos siendo más viejos, siempre que volvemos ha muerto algo. Y eso nos hace más humildes, y nos ayuda a enfrentarnos sin las armas que nos hacían daño. A corazón abierto. Estoy con tu pensamiento Flor y Nata, porque la experiencia puede servirnos para recoger lo que quedó colgado, esperándonos. Uno de los primeros poemas que escribí con más sentimiento fué gracias a una ruptura "brutal" o así lo sentí. Y ciertamente el corazón se queda colgado y roto, y hay que recoger la parte más sana de aquello. Y volver atrás para seguir adelante. Enfrentarse sin o con miedo, es necesario.
ResponderEliminarXara!!...que acertada reflexión!!. Has recogido en pocas palabras lo que tal vez no he expresado con demasiada claridad. Eso es precisamente lo que quería decir. Gracias por rematar mi reflexión.
ResponderEliminarBesos y felices sueños!!
Pues a mí me ha parecido clarisima tu reflexión. Por esa razón repito lo mismo que dices tú, porque lo he entendido.Y aunque soy un poco reiterativa, sólo intentaba decirte, ¡eso es, así es como yo lo siento también!..., este afán de hablar me pierde. Perdona si he "rematado" tu reflexión, no era mi intención, aunque ciertamente lo parece.
ResponderEliminarBuenas noches
Xara, hola de nuevo..!!
ResponderEliminarCoincido contigo en que nada o casi nada puedo añadir.
Yo tambien lo he entendido asi.
Ademas de que Flor y Nata esta ciertamente inspirada, siempre he creido que mis sentimientos son universales, que no estaba solo.
Me alegra volver a verte por aqui, un Abrazo
Un abrazo Domingo y gracias por tu recibimiento. Me alegra volver a hablar contigo. Es cierto, la inspiración de Flor y Nata nos está haciendo caer en la cuenta de nuestros sentimientos.
ResponderEliminarHe vuelto a leer, en esta mañana soleada. De pronto he recordado las palabras de una amiga que me habló de las profundidades de las personas con autismo. Porque hay en tu reflexión una expresión cercana a lo que siento al lado de estas personas, "La terapia de regresar es inevitable. Si uno no recorre de nuevo el camino que quedó esperándonos, estamos condenados a vagar sin rumbo por siempre". Este es el ambiente que me envuelve a diario. Y me hace reflexionar sobre mis más profundas heridas y las que habré heredado. Ahora me toca amar a estas personas e intentar comprender el lugar que están ocupando, al igual que intento comprender el mío.
ResponderEliminarVolver atrás no es posible sin generar un nuevo modo de comunicarnos, cada vez más sutíl, más incomprensible para los que siguen dominados por sus emociones, pero al mismo tiempo,más sencillo, menos complejo.
Un beso
Un beso
Es algo así como sucede en la Historia cuando no es acapaz de superar sus errores y está condenada a repetirlos.
ResponderEliminarEl autismno...todo un mundo por descubrir desde los ojos del silencio!!!.
Besitos