La
vida de otros siempre parece mejor que la nuestra. Creemos que nunca hemos
conseguido lo que parece que tiene el vecino, ni tampoco lo que aparenta ser.
La
vida de otros nos parece siempre idílica. No vemos sus desazones, ni sus
momentos de escasez, ni sus desavenencias, ni sus angustias o sus dolores.
No
vemos nada o no queremos ver. Nos nubla la vista una percepción sesgada de la
nuestra donde nos ladeamos a valorar en negativo muchos aspectos de los que
vivimos día a día.
Lo
cierto es que no conocemos nada más que lo que creemos ver. Nadie parece
sufrir. La máscara que todos nos ponemos cuando estamos con el resto unifica el
criterio de que los otros viven mejor que uno.
Cada
persona tenemos muchas dentro de nosotros mismos.
Somos
de una forma con el amigo, de otra con la pareja, de una muy diferente en el
trabajo y no digamos si no cambiamos cuando tenemos que obedecer o ejercer el
poder.
También
nos transformamos detrás de las paredes y dejamos salir todo lo que reprimimos
o modificamos en la calle.
La
vida de otros no es muy diferente a la nuestra. Todo el mundo pasa por cosas
semejantes. Casi todo el mundo vive alegrías, penas, relaciones intensas o
molestas.
Todos
tenemos periodos de apatía donde parece
que la vida pierde color u otros de euforia donde nos parece que estamos siendo
los protagonistas de una película con final feliz.
¿Has
pensado alguna vez por quién te gustaría cambiarte?.
Posiblemente, después de
pensar un rato concluyeras que por nadie y ahí te demostrarías a ti mismo que
te estimas más de lo que crees y que valoras tu vida más de lo que te parece.
La
próxima vez que te encuentres con alguien, en la escalera, el ascensor, la
oficina o el supermercado piensa en esto. Seguro que ha pasado muchas
situaciones semejantes a ti; que también ha sufrido pérdidas, que ha pasado por
hospitales, que arrastra dolores profundos y fantasmas innombrables.
Cuando
veas a otros, mírate a ti. No hay diferencia.
La
vida está hecha para que todos pasemos por todo.
Tarde
o temprano, incluso la muerte nos iguala.