Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


viernes, 31 de octubre de 2025

EL DÍA DE TODOS

 Todos vamos a morir. Todos lo sabemos. Todos lo queremos ignorar. La muerte nunca es nuestra, por cercana que sea, y por eso obviamos lo inevitable para no condenar al día a día al abismo que supone.

 

         La fe, en lo que sea que se deposite, salva la inconmensurable tristeza del desapego de nuestro cuerpo y nuestra vida. Pero, ¿qué sucede con aquellos que dicen no creer en nada?. Entonces se aferran a la vida y se instalan en un vacío de pensamiento que les hace vivir el presente con una indiferencia absoluta hacia el momento de finalizar la existencia.


        



 

         Todos los que nos aferramos a la creencia en una vida más allá de ésta, queremos pensar que los que se han ido están en un lugar, dimensión o plano mejor. Qué son felices, que están con los suyos y que ahí nos esperarán con la forma en que les conocimos y gozamos, para ayudarnos en el tránsito.

 

         Sea como sea, haya lo que haya, lo cierto es que lo único seguro de la vida, es la muerte. No podemos cerrar nuestra mente ante ella. Es la soberana de la vida, la que preside nuestro tiempo y lo descuenta día a día, la que hace justicia, a veces, o condena sin culpa, otras. 

 

         Los que se han ido, solo lo han hecho antes que nosotros. Tengámosles en nuestro corazón. Ahí siguen viviendo muy vivos…muy nuestros, muy presentes todavía, en su ausencia. Seamos ellos recordando su legado, no para sufrirlo, sino para gozar de lo mejor que nos dejaron.


         Hoy es su día, pero también el de todos.

domingo, 26 de octubre de 2025

SIEMPRE, MIRA EL LADO BUENO

 Todo lo que nos sucede tiene un lado bueno, una bondad escondida, algo que aprovechar para nuestro beneficio, un ápice de luz colándose entre la oscuridad que parece invadir el suceso o problema.

 

Algunas veces, no sabemos qué hay bueno en lo malo, no encontramos la rendija por donde se cuela el aire fresco, ni sabemos hallar ese nuevo comienzo después de lo que se avecinó como el final. 




 

Mira tu lado bueno, el de tus enemigos, aquel de quienes detestas o el que seguro tiene l@s que te hicieron daño. Posiblemente, lo bueno está en que no estén. Lo mejor se manifiesta en la ausencia, en el silencio o en el vacío. Ahí, lejos de estar en soledad, estás contigo y recuperarás la conexión que perdemos en ocasiones por volcarnos en los demás.

 

Necesitamos momentos a solas. Nuestro sistema nervioso nos pide calma a gritos. El corazón se queja alterando su rítmico tan-tan que late en nuestro pecho. El estómago se cierra. La mente se oscurece y los ojos lloran desconsolados por no pararnos a ver, ni valorar  “ lo bueno” que hubo, lo que aprendimos, lo que amamos o lo que simplemente disfrutamos.

 

Todo y tod@s tenemos ese lado bueno que, aún con nuestros defectos, siempre nos hace mejores de lo que se nos supone. 

 

Aventúrate a ver más allá de lo que parece y encontrarás tenuras que llevan tu nombre y que son para ti.