Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


domingo, 2 de marzo de 2025

LO INCÓMODO DE GUSTAR A TOD@S

 Gustar a todos es imposible. Lo peor es que muchas veces lo pretendemos y, de hecho, aun sabiéndolo, insistimos en ello. 

 

Todo se basa en las expectativas que, ilógicamente, tenemos en la cabeza con respecto a los demás. Y cuando digo “ los demás” están incluidos los familiares, los amigos, las parejas y sobre todo, los hijos.




 

Querer gustar a todos tiene un coste alto y una rentabilidad muy baja. Los demás tienen su propio criterio, su forma de ver la vida, su opinión y hasta sus maneras de sentir aversión, molestia o insatisfacción ante el que tienen en frente. En muchas ocasiones, injustificadamente. Solo es una sensación, un sentimiento de rechazo que se fija en el interior y te hace retirar a la persona de tus adentros como algo ajeno, distante de ti e incluso en apariencia, en tu contra.

 

Somos muy proclives a juzgar sin tratar o sin conocer. Juzgamos muy rápido sin base o con ella, porque a veces comentarios de otros sobre la persona que acabamos de conocer ya nos predisponen a pensar y sentir contra ella.

 

Démonos margen. Esperemos un tiempo. Observemos. Veamos por nosotros mismos lo que debemos valorar. Seamos cautos. No seamos verdugos antes de oir al reo.  Simplifiquemos más nuestra vida y hagamos más fácil el mundo a los que nos rodean. 

 

No es teoría. Pasemos a la acción. Hagámoslo de verdad. Todo mejorará en un mundo que lo necesita mucho.