En el regazo del tiempo,
Llora mi alma tu ausencia,
No hay años, ni días, ni momentos
Que no estés presente,
En cada uno de mis adentros.
Me acurruco en tu regazo
Y sueño ser niña de nuevo,
Y tomo tu mano leve para
Llevarla a mi angustiado pecho,
Que llena de ambrosía,
El cántaro de mi descontento.
Y veo tu mirada dulce,
tu sonrisa abierta de sauco y brezo,
besando cada día mi amargo y mi contento.
Y apareces sin hacer ruido,
Y te vas de nuevo a tu nido,
Y una vez más, mamá,
Estás aquí y no te has ido.