Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 16 de abril de 2016

NO RENUNCIES...



Lo he leído despacio… tengo necesidad de llenarme de energía…cierro los ojos…respiro profundo…me pierdo en mi…y vuelvo a comenzar.

Os dejo esta reflexión.
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La voluntad es el combustible para seguir adelante y lograr el éxito, cuando algo en nuestra vida implica un esfuerzo personal.
 Los deseos del cuerpo físico, irrumpen en nuestra vida y demandan toda nuestra atención. ¿Cómo usar esta demanda para algo que nos sea útil o creativo?.

 Cuando estamos en el ser inferior, hacemos las cosas que parezcan más fáciles, menos complicadas aunque sean erróneas y nuestra voluntad siga inactiva. Nuestra fuerza de voluntad es una fuente de energía que debe expandirse con la motivación y debe combinarse con el amor al ser divino que llevamos dentro.

Pídele a tu ser divino que te traiga a la persona correcta para este momento de tu vida. 

Si dos almas se unen como Uno, tienen que estar despiertas espiritualmente, tienen que crear el equilibrio entre dos enteros, cada uno debe de estar completo por sí mismo porque el amor divino e incondicional, tiene que estar equilibrado. 

Si tu llama gemela o gemelo polarizado con quien formas una estrella viva, sigue atorada o atorado en la tercera dimensión, vive en un país lejano, en otra dimensión, está casado, etc. Recuerda que ambos son parte de doce o trece almas gemelas, cuyos contratos álmicos son para elevar el ser a una conciencia expandida. Así que puede haber otros gemelos del racimo que pudieran llenar la brecha.

Cuando la Madre dice si quieren encontrar a su alma gemela: ”Confíen en ustedes mismos”, nos está pidiendo que confiemos en nuestra intuición – la voz de nuestra alma. Nos está pidiendo que confiemos en el Plan Divino para la paz y la armonía en nuestra vida.

 La confianza en la intuición no se hace con la mente concreta. Hay que aprender a leer; nuestro campo energético, la canción de nuestra alma o firma energética – ir directamente a estas energías que la verdadera intuición crea.

 Cuando uno se entona con la guía divina, uno necesita usar su intuición, momento a momento y en cada situación, para saber si es el momento de actuar o es el momento de abstenerse y encontrar paz aunque el Ser Superior no nos de la pintura grande de la situación, por más difícil que sea el reto, nunca debemos de sentirnos atemorizados, culpables o inseguros. 

La voluntad, el balance y el equilibrio, son fundamentales para sentirnos bien; demasiado placer produce adicciones y demasiado sufrimiento; es la causa principal de todas nuestras dolencias y enfermedades.

SI DEJAMOS LAS CUERDAS DE UNA GUITARRA MUY SUELTAS; ESTAS NO SUENAN BIEN Y SI LAS APRETAMOS DEMASIADO; LAS CUERDAS DEL INSTRUMENTO MUSICAL SE ROMPEN.

jueves, 14 de abril de 2016

PERDONAR Y OLVIDAR... ¿Sinónimos?

El perdón es necesario para salvarnos de nuestra propia rabia, del dolor ajeno puesto a fuego en nuestro corazón, de la decepción y el desencanto que otro deja en nosotros o de las expectativas erróneas que hemos puesto en el de enfrente.

El veneno que prueban nuestros labios se cuela al corazón y de ahí invade el alma.

Perdonar y olvidar no son sinónimos. Cuando se perdona no se olvida pero no se recuerda con rencor. A eso hay que llegar.
Veamos esta historia.

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Una historia que habla sobre el perdón y la verdadera amistad

                Dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:

              "Hoy, mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro".

                       Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo. Al recuperarse, tomo un estilete y escribió en una piedra:

             "Hoy. mi mejor amigo me salvo la vida".

             Intrigado, el amigo pregunto: Por que después de que te lastime, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra? Sonriendo, el otro amigo respondió: "Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargaran de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde el viento no podrá borrarlo".




martes, 12 de abril de 2016

A RATOS, A SOLAS...A MEDIAS



Hoy hemos hablado de la felicidad en clase. Llegamos a entendernos cuando concluimos que es un concepto demasiado grande. Demasiado estirado y muy sobrevalorado por su imposibilidad.

La felicidad es un estado y parte, por tanto, de una actitud irremediablemente única y personal. Intransferible y raramente pasable a los demás. Los otros nos pueden ver felices, sentir felices, notar felices, pero no pueden vivir dentro de nuestra felicidad por más que lo deseen.

Si tomamos la felicidad como un absoluto estamos perdiendo el tiempo. Ella siempre llega concentrada y acotada en el espacio interno por el estado de gozo y disfrute del que dispongamos en cada momento.

A veces, estamos pletóricos sin saber por qué o simplemente porque en esa ocasión hemos dado valor a algo que nada tiene que ver con lo que convencionalmente nos parece que la da.
A veces también, lo más simple te hace feliz. Otras ni con lo mejor puedes serlo.

He oído a Risto hablar de alegría como un buen sustituto de la palabra felicidad. Tal vez sea así. Posiblemente sean momentos donde una chispa se enciende e ilumina nuestro deseo, nuestra sensibilidad, nuestra disponibilidad para el amor y el gozo.

Hay pistas que nos pueden señalar el camino que puede seguirse en su búsqueda pero creo que no valdrán para todos por tanto tampoco podremos tipificarlas como baluartes de ella.
No hay razones, motivos o justificaciones para ser feliz o lo contrario.

Hay gente feliz con casi nada y gente desgraciada con todo.
Lo que es cierto es que es a ratos cuando pasa esa ráfaga por nuestra consciencia; a veces, es a solas cuando saboreamos su esencia y otras, es a medias la consciencia que tenemos de ella.
Nadie puede saber qué feliz soy cuando lo soy; ni yo puedo empaparme de las sensaciones del otro, pero sí puedo ser parte de esa explosión de dicha cuando mi corazón se une con el rastro que deja tras de sí la luminosa felicidad del de al lado.

Ser feliz siempre suma porque alguien queda tocado por el brillo de tu sentir y rápidamente se unirá al gozo de vivir lo mismo, a su manera.

Apostemos por esos ratos de actitud diferente y de gratitud infinita. 

Es un buen comienzo para empezar a serlo.

lunes, 11 de abril de 2016

QUE EL PLAN SEAS TÚ



Estamos muy ocupados. Aprovechamos el tiempo en todo y en más. Si nos quedan cinco minutos hacemos algo y ni que decir tiene si ese tiempo es el de nuestros hijos o la gente pequeña.

Si hay diez minutos libres, haz inglés y si quedan cinco más gimnasio; si te sobran otros diez inténtalo con la música…una y mil actividades que pretenden cubrir el tiempo vacío. Que no quede nada sin llenar. Hacer, hacer y hacer aún más, es nuestro plan.

Parece que tenemos miedo a no hacer nada, a disfrutar del momento, a encontrarnos con nosotros.

Nunca nos han enseñado a que el proyecto seamos nosotros mismos. A que el plan se centre en el yo y después todo lo demás esté alrededor mejorando esa meta.

Todo lo que nos han enseñado tiene que ver con el afuera; tanto que éste se convierte en lo único importante. Pero por debajo de todo eso hay una persona que va convirtiendo las experiencias en emociones, en dolor a veces, en rabia otras y en prisa y angustias la mayoría. Y a esa persona nadie le da importancia, ni siquiera nosotros. Pero se queja, se resiente y se tambalea después de no hacerla caso.

Desde pequeños deberían enseñarnos a estar con nosotros, a observar, a disfrutar de lo sencillo, a gozar del momento de “no hacer nada”. Tan lejos estamos de esto que cuando tenemos esos períodos para nosotros hasta nos encontramos mal.

Estar solos se convierte en una desgracia y nos descoloca. Sin embargo, es una excelente oportunidad de disfrutarnos, de conocernos, de advertir lo que hay que mejorar sin prisa, de gozar de un tiempo nuestro en donde el plan seamos nosotros.

Nadie nos enseña tampoco a tener nuestro propio proyecto de vida en el que trabajar. Creemos que la vida nuestra se va haciendo casualmente, con lo que llega, con lo que nos toca vivir. La realidad es bien distinta. 

Nosotros podemos crear realidad porque esta se crea de acuerdo a las actitudes que tomemos frente a lo que nos pasa. Y la realidad cambia de acuerdo a ellas.

Hay que aprender a tenernos como centro de nuestro plan y después dejar que todo lo demás se acomode con respecto a él.
Estoy segura que nuestra vida comenzará a cambiar absolutamente.