Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 19 de enero de 2012

TIERRA DE NADIE

Caminamos por la vida pensando en adquirirlo todo. Nuestro sentido de la propiedad traspasa los límites de lo permisible antes de entrar en el egoísmo. Pensamos que poseer el disfrute de lo que nos pertenece es lo mismo que ser dueños de ello y nos equivocamos tremendamente. Nadie poseemos nada. Todo pertenece a la Tierra y ésta no es de ninguno. Lo que aquí nace, aquí queda y con ello se completa el ciclo sin fin que define cada cosa que existe.
         Tenemos la sensación que cuando adquirimos cualquier bien será nuestro por siempre y como si de algo que pudiésemos ligar a nuestra piel se tratase, pensamos que lo tendremos más allá de la propia muerte, por eso nos enconamos con lo material más de lo que debiésemos, sin pensar que lo único que de verdad tenemos es lo que somos.
 Nadie somos propietarios nada más que del usufructo, del uso y disfrute, de lo que transitamos como propio. Todo es puro trasiego; todo puro pasar; todo puro cambio. No nos llevamos nada. Todo queda aquí. Esta frase que reza la sabiduría más popular cobra sentido pleno cuando uno pierde a alguien. Entonces y solo entonces nos damos cuenta de que efectivamente, todo pertenece a la Tierra. Nada de lo que aquí existe sale de ella, salvo lo que nos anima y nos da aliento vital.
No entiendo los desmesurados egoísmos que son capaces de destruir lazos sentimentales de familias enteras. Damos tanta importancia al breve tiempo que estamos aquí que pareciese que no va a terminar nunca para nosotros. Los que se mueren siempre son los demás. La muerte nos roza cuando es un ser querido el que nos dice adiós. Mientras tanto, nunca es nuestra.
         Olvidamos el sutil hilo que nos une a la vida terrenal y nos concedemos el trono del reino, creyéndonos dueños y señores de todo lo que cae bajo nuestro dominio.
Cuesta poco entender que en cualquier momento podemos perderlo todo. Que basta un instante para que la vida, si es que aún nos permite seguir en ella, cambie por completo. Que en realidad, nada es definitivo y que si pretendemos seguridades entramos en un terreno de arenas movedizas en el que nos hundimos sin remedio.
Nada es seguro. Nada definitivo. Nada igual al momento anterior. Por eso, lo mejor es que tengamos un estado de serenidad consciente en el que dejemos transcurrir lo que nos suceda y estemos abiertos a la multitud de posibilidades que nos tiene reservada la vida para nosotros. Única y exclusivamente, para cada uno.

6 comentarios:

  1. Igual que poseemos un cuerpo, buscamos el modo de protegerlo, con una casa, una cueva, un palacio..., pero es verdad, deberíamos trascender ese sentimiento de inseguridad que obra en nuestros agarres materiales más egoístas e imitar a la Naturaleza donde todos tienen su sitio por decreto Divino.
    Cuánto abundancia hay en esta casa, Gracias por compartirla con nosotros Flor y Nata.
    Xara

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  2. De alguna manera, con todo este materialismo que nos incluye, debemos dar un giro. Una vuelta al respeto por lo que somos y no el emponderamiento a través de los que tenemos.
    La riqueza de esta casa sois vosotros!!
    Un beso, Xara

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  3. El razonamiento es perfecto.Para nada dificil de comprender.
    Lastima que tanta gente continua ligada,a talvez pasadas tradiciones educativas o por haber asumido compromisos que hoy retienen ineludibles,aun cuando esto les ocupe el lugar que tenian destinado a ser felices, que por razòn divina es de obligacion.Si la muerte de un nuestro ser querido nos lleva a reflecciòn del tiempo perdido;porque no tratar con ella,antes que venga a buscarnos???..ya que basta solo un segundo de nuestro "preciado tiempo"

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  4. Es difícil imaginar la muerte en uno mismo antes de que suceda. Rechazamos enfrentarnos siquiera con al palabra misma. Vivimos como si no fuese nuestra y no entendemos que es lo único seguro. Me parece curioso lo que propones Gato Azul...hacernos "amigos" de ella o al menos "conocidos" antes de que llegue...¿Nos puedes decir si lo has intentado?.

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    1. la muerte debe de vivir a la par de nosotros no es posible cargar toda la vida con las cadenas que nos impone el medio en que vivimos .muerte para mi es dejar atras lo que nos estorba en el camino y nacer a una nueva forma de apreciar la vida -es avanzar sin mirar atras recordando las experiencias que nos ayudan a no cometer siempre los mismos errores buenas noches

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  5. Andry no puedo ver aqui tu publicación pero me ha gustado la idea que aportas, la copio aqui:
    "la muerte debe de vivir a la par de nosotros no es posible cargar toda la vida con las cadenas que nos impone el medio en que vivimos .muerte para mi es dejar atras lo que nos estorba en el camino y nacer a una nueva forma de apreciar la vida -es avanzar sin mirar atras recordando las experiencias que nos ayudan a no cometer siempre los mismos errores buenas noches"...

    Creo que tienes razón, morir es abandonar, en algún sentido; dejar atrás es ley de vida...por tanto "abandonar" es admisible...pero "abandonarse"...nunca.
    Gracias por participar

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