Hoy he tenido un día extraño. Me levanté con una sensación de malestar físico que invadía también el entusiasmo con el que doy la bienvenida al día. Pensaba, mientras me miraba al espejo, que debía vestirme con la mejor sonrisa. No para quedármela, sino para entregarla a los demás que nada tienen que ver con esa sensación que había dormido conmigo. “Todo el mundo no es feliz”, me dije. Pero sería un buen ejercicio de gimnasia emocional, hacer como si lo fuésemos para invitar a la felicidad a nuestra casa. Tal vez, si ella se acerca a nosotros y observa el hogar interior en el que va a vivir, huya sin remedio. Si logramos preparar la estancia con el ambiente más delicioso, posiblemente se quede a vivir junto a nosotros.
Creo que este hábito nos reportaría muchos beneficios. “Hacer como si…” es estar abierto a su llegada, entregados en el afán de disponerlo todo para que entre sin demora y sobre todo, demostrar al resto que si nosotros podemos sonreír a pesar de lo mal que nos podamos sentir…todo pueden.
Mientras caminaba pensaba también cuantas historias de amargura y sin sabores habrá detrás de las sonrisas que vemos. Cuánto sufrimiento y cuánta entrega mal recibida y peor correspondida. Sin embargo, me encanta la gente que sonríe porque aporta un rayo de luz más a la claridad con la que el día nos ilumina. La sonrisa es otro delicado y sutil puente a través del cual enlazar afectos, suavizar relaciones y domesticar maldades.
El arte de sonreír va ligado a la necesaria amabilidad de la que hablábamos en días anteriores. No podemos ejercer la cercanía en el trato, ni el afectuoso respeto por los demás, si no lo sellamos con los gestos de complicidad que borran las diferencias o las acortan.
Sonreír es un dulce condimento al que deben acostumbrarse nuestros labios hasta que la ternura llegue al corazón de los egoístas, los prepotentes, los avariciosos o los mezquinos.
Tal vez…si reciben una sonrisa en vez de otra ofensa igual a la que ellos suelen proferir…seamos capaces de comenzar a transformar su hiel por miel y que decididamente caigan rendidos ante los beneficios saludables de la felicidad al natural.
Si algo me cuesta fingir, es la sonrisa. Igual que una lágrima que recorre la mejilla acariciándome la piel, esa gota de agua salada en mí mar interior, solo desbordada por mareas altas..., la sonrisa estira los músculos, pómulos, piel, me abre la boca, da brillo a mis ojos, y muestra un tapiz de vida positiva que dificilmente puede fingirse sin un sentimiento verdadero de Amor. Para mí, se hace necesario que la sonrisa sea sincera, esas son las que me cargan las pilas.
ResponderEliminarBesos y son,son,son,risasss....!!
Creo que esta vez no he llegado a explicarme o a transmitir lo que quería. Se trata de "hacer como si..." estuviésemos felices o entusiasmados sin pretender fingir ante nosotros mismos y menso ante los demás. Es una propuesta que incluye una especie de juego emocional que da excelentes resultados. Es un poco dejar de lado la trsiteza...dialogar con ella y decirle:..."Se que estás ahí y no te voy a molestar...pero yo me dirijo por otro camino.". La permito, la respeto pero no me implico en ella.
ResponderEliminarUf! no´sé si lo habré puesto peor y aún se entenderá menos.
Besitosssss
Se entiende muy bien Flor y Nata, lo que ocurre es que yo siempre que puedo saco de bolsillo, algún papelito que añade o desvía (a veces), pero tu explicación está muy clara. Para mí, "hacer como si.." no me sale, (aún) porque el control emocional forma parte de mi aprendizaje. Pero lo voy a poner en práctica ahora mismo, desde ya.
ResponderEliminarGracias por tomarte el trabajo de explicar dos veces lo mismo para que se entienda. Nos vamos conociendo y por lo leido hasta ahora, no tengo ninguna dificultad en imaginar tu sonrisa.
Beso
Xara
Gracias Xara por tu presencia activa y por imaginar esta sonría mía que si no fuese por timidez ya habría mostrado. De cualquier forma, sonríamos aún cuando una lágrima ruede por nuestras mejillas...tal vez se obre el milagro! Besoss
ResponderEliminarel sonreir expresa un estado de nuestro sentir asi como la forma de ver la vida -vaso medio lleno o medio vacio-lo importante es el mensaje que transmitimos por medio de nuestra expresion diaria y nada cuesta dar lo mejor de nosotros cada instante de nuestra vida -cuantas veces nosotros necesitamos ver una sonrisa calida en medio de las tormentas de la vida -saludos-
ResponderEliminarEs cierto!! cuanto cielo abre una sonrisa para el que la necesita recibir y cuanta aspereza bebe, como sorbo amargo, el que nunca logra sonreír.
ResponderEliminarAbrazos