Las personas se la pasan la mayor parte de su vida sintiéndose
ofendidas por lo que alguien les hizo. La sorprendente revelación que te voy a
hacer, va a cambiar tu vida... ¡Nadie te ha ofendido! Son tus expectativas de
lo que esperabas de esas personas, las que te hieren. Y las expectativas las
creas tú con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias. Si tu esperabas
que tus padres te dieran más amor y no te lo dieron, no tienes por qué sentirte
ofendido. Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo,
las que fueron violadas. Y tus ideas son las que te lastiman.
Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y cual forma y no lo hizo...Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entre las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación.
Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si se pierde una, el hábito se desarma. El hábito de sentirte ofendido por lo que te hacen otros (en realidad nadie te hace nada) desaparecerá cuando conozcas mejor la fuente de las 'ofensas'.
Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y cual forma y no lo hizo...Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entre las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación.
Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si se pierde una, el hábito se desarma. El hábito de sentirte ofendido por lo que te hacen otros (en realidad nadie te hace nada) desaparecerá cuando conozcas mejor la fuente de las 'ofensas'.
Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la sociedad y televisión nos enseñan. Y crean una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y como deben de actuar los demás.
Una novela que no tiene nada que ver con la realidad. También, las personas son criaturas de inventario. A lo largo de su vida, coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc. y las almacenan en su inventario interior. Las experiencias negativas dejan una huella más profunda en nosotros que las positivas. Y cuando una persona es maltratada por alguien, deja esa experiencia en su `inventario'.
Cuando conoce a alguien, tiene miedo. Y trata de ver si la
nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que la hirió. Saca una
experiencia de su inventario negativo. Se pone los lentes de esa experiencia y
ve a las nuevas personas y experiencias de su vida, con esos lentes.
¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias
negativas.
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¿Opinas
lo mismo?
Por Marco Engelke
Querida Flor y Nata:
ResponderEliminarLas reflexiones que aportas hoy son sin ninguna duda las mejores que he leido en tu blog desde cuando hace años te leo.
Nos pasamos la vida viviendo de falsas espectativas, ofendidos, maltratados, desilusionados, amargados, recontra-pervertidos por la mil y una películas que nos hacemos.
Los consultorios, los hospitales y los confesionarios andan repletos de personas que no han aprendido a entender que el mundo comienza en nuestro universo interior y todo lo que proyectemos sobre el exterior no nace sino en nosotros mismos.
Me encantó leerte hoy.
Saludos.
Sí efectivamente, así es. Nosotros mismos somos el problema y la solución. Cuando entendamos ésto...todo será fácil.
ResponderEliminarGracias por estos años de compañía en las reflexiones y por aportarnos tanto!