!!Inmejorable!!
Un placer compartirlo.
____________________________________________
No finjas. No
te hace falta. Ya eres lo que necesitas ser. Cuando te empeñas en aparentar, los demás se
pierden a esa persona real que hay en ti que es mucho más interesante que la
máscara… ¿Por qué conformarse con una copia cuando el original es mucho más
apasionante?
Ya sé que no es
eso lo que ves por ahí y a un montón de personas parece que les funciona
hinchar su ego. Que cada día, cuando llegas al trabajo, sientes que todos te
piden que seas perfecto, que lo hagas todo más rápido, que seas más eficaz y no
pares hasta ser el mejor… Pero mientras juegas a ser tipo duro, el mundo pierde a
una persona sensible con capacidad de entender y empatizar… Mientras caminas a dos palmos del suelo para que
nadie piense que eres fácil de pisar, se te escapan esos detalles que tal vez
no suman para conseguir méritos pero que hacen sentir que llegas al fondo de
las cosas y las personas y suponen tu excelencia personal…
No te hace
falta ser otro, lo que eres es maravilloso y no tiene desperdicio… Pero
mientras te ocultas tras ese traje de superhéroe, todos tus superpoderes de
verdad, los que realmente cuentan para ti, se desvanecen, se pierden, se
esfuman…
En realidad,
nadie espera nada, no te preocupes… Tan sólo lo parece porque les dijiste que
sí en demasiadas ocasiones cuando querías decir que no y les acostumbraste a
una que vieran a alguien que en realidad no existe. Crees que te miran y te
observan pero no es cierto, lo haces tú… El que espera algo de ti que no tiene
sentido eres tú mismo, que no paras de presionarte y juzgarte sin sentido.
El listón que
está por las nubes lo sujetas tú. La crítica más ruin es la que tú te haces…
Los demás, te siguen el rollo y dan coba a tus manías, se ríen porque ven que
te da miedo que se rían, te exigen porque saben que el terreno de la
autoexigencia está abonado y mucho… Y como eso les va bien porque así evitan
mirar en su interior un rato, porque allí también hay mucho trajín, se
concentran en ti. Lo hacen porque les miras y les das permiso para meterse
contigo con tu miedo a que lo hagan… Aunque ellos tienen tanto miedo como
tú…
Y mientras,
sigues pidiéndote más, sin freno… Como si tu necesidad de demostrar fuera un
saco sin fondo… ¿Hasta cuándo? ¿No te has fijado como otros dan menos y reciben
más?
Y con esto no
quiero decir que no des, hazlo, hasta dónde sientas que quieres, pero sin
machacarte ni humillarte a ti mismo. Da porque gozas dando y aportando. Da
porque sueñas con lo maravilloso que es lo que construyes… No esperes que lo
vean porque tal vez no saben apreciar. Da porque eso te hace sentir vivo y
crees que puede ayudar a otros.
Sé excelente
para ti, no para los que esperan que les salves de nada ni los que buscan
dejarte vacío para llenar sus bolsillos…
Ellos te piden
porque no paras de dar incluso cuando no tiene sentido porque necesitas
descansar… Te miran mal porque proyectan tu propia mirada sobre ti… Te ven como
te ves y te valoran como te valoras tú a ti mismo… Y luego, te enfadas porque
no te quieren, no te dan mérito ni te cuelgan medallas… No te dan lo que tú no
crees que merezcas.
Los demás son un espejo cruel y ampliado de lo que tú
ves en ti…
No te dejan
parar para tomar café porque tú no te permites parar nunca y no te dedicas
tiempo. Te tratan como tú te tratas.
No busques
culpables ni inventes estrategias que no sean para crecer y encontrar
respuestas en ti…
Deja de ponerte
metas asfixiantes, ponte objetivos que puedas amar y disfrutar, por grandes que
sean, por lejos que parezcan. No importa el tamaño, importa la felicidad que te
hacen sentir durante el camino… No busques sueños asequibles y grises, créalos
a tu medida…
Y permítete.
Permítete de todo. Lo que te asuste, permítetelo más. Experimenta con
todo y haz estallar por los aires cualquier dogma o creencia que te agobie o te
amargue. Si te hace sentir encerrado, no vale la pena. Echa de tu vida lo
que no te haga vivir intensamente… Encuéntralo, acéptalo y luego abre la
puerta. Suelta, no te amarres a nada. No necesitas salvavidas ni barandillas,
te sujetas tú mismo.
Duda, falla, fracasa, pierde. No pasa nada. No te ve
nadie más que tú.
Rompe algo si
hace falta. Cae si lo necesitas para ver que se puede caer y el mundo no se
para…
Ya sé que pensar
que no eres imprescindible asusta, pero a mí me parece maravilloso, porque eso
te permite dejar de buscar una perfección insulsa y paralizante y gozar,
sentir, entregarte a ser tú de verdad y amar cada instante de lo que haces y
vives… Pide pista para innovar, para encontrar otras formas de ser y de hacer
las cosas y darle la vuelta a todo lo que parecía intocable…
No eres imprescindible y eso te deja fluir y
experimentar…
No eres
imprescindible, pero eres extraordinario, fascinante, maravilloso… Eres lo que
decidas porque ya no esperas respuestas de nadie, ya no te buscas en otros, ya
no dependes de lo que crean que eres o puedes hacer… Ya no necesitas permiso
para vacilar y equivocarte. No necesitas demostrar nada porque no eres ningún
resultado sino un proceso apasionante… Todo lo bueno que puedes conseguir y
encontrar en ti está por llegar…
Grita si
quieres, si sientes que la garganta te quema… ¿Quién no grita alguna vez?
Mientras sepas por qué y no lo hagas siempre, no escondas qué eres… No busques
excusas para tus errores, los grandes los cometen, son básicos y necesarios,
son la catapulta que buscas para llegar a ti… Respeta siempre, empezando por ti
mismo.
Permítete
llegar a tu esencia y deja tus metas sin sentido. Permítete fallar si hace
falta para que te des cuenta de que no necesitas ser perfecto ni demostrar
nada.
El mejor de los planes es ser feliz
MERCE ROURA
hola ya estoy de nuevoooooooooooooooo,en donde estaran los angelitos? que no siguieron motivandonos, feliz noche, se cuidan!
ResponderEliminar