Me lo habían recomendado hace tiempo.
Lo encargué en mi librería preferida, lo traje a casa y lo guardé en la
estantería de mis libros favoritos. Era como si realmente tenerlo ya aquí me
hubiese dejado tranquila. Pero confieso que han pasado meses y no lo había
abierto.
He comenzado su lectura tan
extrañamente como suelo hacerlo. Releo, en general páginas sueltas cuando lo
abro por primera vez, me detengo en el final y más tarde decido si voy a devorarlo
o si simplemente me entregaré a él lentamente, sin apresurar el paso.
Lo atrayente de este libro es el tema que
trata: el amor, pero como su título avanza…líquido, destilante, disuelto y emulsionado. Exprime el sentimiento
y lo diluye en las consecuencias de su presencia o de su ausencia.
Quiero refundir y compartir con
vosotros, este párrafo relativo a las promesas de compromiso y su fecha de
caducidad.
…”
Las promesas de compromiso no significan nada a largo plazo….El compromiso es
el resultado de otras cosas: grado de satisfacción que nos provoca la relación
y de si la posibilidad de abandonarla o perderla nos causará una importante
sacudida.
Una relación, dirán los expertos en
psicología de las relaciones, es una inversión como cualquier otra: usted le
dedica tiempo, dinero y esfuerzos que hubiera podido destinar a otros propósitos
pero que espera recuperar de otra forma y en otros momentos…Si usted invierte
en una relación el provecho que espera de ella es en primer lugar seguridad,
una mano que ofrezca ayuda, socorro en el dolor y goce en el placer; que
consuele en las derrotas y aplauda en las victorias… No se puede dormir la
siesta o bajar la guardia…no se puede dejar la vigilancia a la rutina o a la
comodidad…estar en una relación significa un montón de dolores de cabeza, pero
sobre todo una perpetua incertidumbre…”
Muchos
de los lectores pensarán que esto es válido para las relaciones que se inician,
para el comienzo de los comienzos y que
cuando la relación se asienta y el compromiso se establece todo se relaja. Y
ahí es, precisamente, donde empiezan los
problemas o los aburrimientos. Y ahí también es cuando pensamos que otros
regalos están esperándonos a la vuelta de la esquina y que si lo seguro está en
casa y lo divertido fuera seremos capaces de poner fecha, día y hora a la
obligación moral que nos une con el compromiso que no hemos cuidado.
No podemos perder la necesidad de
seguir expectantes, no del otro, sino del propio sentimiento que ha de
renovarse continuamente con la persona elegida. Solo así el amor puede
solidificarse y tomar textura; una trama de delicioso paladar, seguramente,
cuando lo que debe hacerse coincide con lo que se quiere, porque cuando alguién
te gusta de verdad, no necesita añadidos.
Tengo el deseo de vivir una relación de pareja. Y bien, después de leer tu reflexión, se me han quitado las ganas. Sencillamente porque la comodidad o zona de confort a la que me someto dia tras día se han hecho tan importantes para mantener esa otra "seguridad" que otorga el individualismo que sinceramente la pereza se transforma en mil y una justificaciòn para derrotar cualquier posibilidad de verme ante el auténtico y definido espejo que es la relación. Vivo en un mundo dual por más que quiera escapar de él y además no se trata de consumir amor sino de compartir hasta donde la experiencia nos permita llegar. Pero también veo interesante lo que hablas. Buscaré este libro, quizás me abra a nuevas posibilidades, si es que han conseguido trascender experiencias reales.
ResponderEliminarMuchas gracias..., es novedoso esto que comentas para mi.
Un abrazo
Xara te recomiendo ver "El imperio de los sin sexo" en you tube; va de "la pereza" de invertir esfuerzo y cuidados en el amor, incluso en el sexo, en las relaciones. Lo mejor, su final.
ResponderEliminarBesosss***
Flor y Nata por supuesto q seguire tu recomendacion. Muchas graciad
ResponderEliminarAhí lanzo una opinión .
ResponderEliminarHe visto el documental. Para nada me identifico con él, aunque reconozco que el mundo parece avanzar en ese sentido si nos centramos en las noticias y la proyección social que muestran noticiarios, tv, internet, cine y demás medios de comunicación..., materialismo, individualismo. Buen estoy absolutamente segura de que hay personas que están trabajando y vivendo dicho sea de paso en otro sentido mucho más abierto. Relacionandose desde el alma y el cuerpo con autenticidad. Vivir en un mundo alejado de convencionalismos morales, sexuales y sociales no quiere decir que estemos condenados al aislamiento, sino todo lo contrario. Hemos de ver el significado de este documiental desde un punto de vista creativo. Yo propongo el acercamiento y conocimiento del cuerpo humano sin tabues y con más consciencia corpórea y espiritual, desde la infancia. En fín que no son para mí un referente de mis deseos más íntimos, estos japoneses, con todo mi respeto. La vida sin el "otro" nos aleja del cielo.
Hace algunos años me inicié en un trabajo de autoconocimiento a través de un tipo de masaje sensitivo. Ni qué decir tiene que en el proceso que va ya camino de los diez años, mi experiencia personal respecto a las relaciones ha variado mucho y el masaje me ha demostrado el individualismo nos separa, que las personas nos necesitamos también desde la piel, y que solo tenemos que aprender a conocernos para llegar al otro
a corazón abierto.
El sexo puede llegar a ser vehículo de espiritualidad cuando constituya una parte del "todo" y no la suma de sus partes.
Un beso grande
Xara este documental es simplemente para que nos demos cuenta de que "no podemos tener pereza de amar" porque como muy bien dices ( me ha encantado esa frase tuya)..." La vida " sin el otro" nos aleja del cielo...es cierto.
ResponderEliminarSolos somos mucho, con el otro, más aún.
Besos princesa*