Muchas veces me pregunto
¿dónde está la medida del amor?¿Hay algún índice que pueda medirlo?¿Existirán
raseros que determinen las cotas de intensidad?¿Se trata de cantidad o de
calidad en el empeño?¿Debe haber ambas cosas?¿Es dependencia el apego o
indiferencia lo que parece respeto?.
Muchas de éstas y otras cuestiones pasan por mi cabeza
cuando el amor llama a mi puerta. Y es que el amor no llega de la misma forma
siempre pero sí solemos requerirlo de igual modo al que lo porta; lo que me
lleva a pensar que el amor no es único y uniforme, sino que realmente está
pegado a la persona habiendo tantos tipos de amor como personas existen.
A veces, el conformismo llega con la serenidad de haber
pasado por los primeros estadios de euforia y sorpresa, en relación a la
persona con que nos encontramos, otras sigue requiriendo una dosis de locura y
temeridad para poder sobrevivirse. Pero en cualquier caso, y siempre, es
necesario que se haga uso del amor, continuamente, para que no escape a otra
parte.
El amor no muere. Solo emigra. Una vez que ha surgido como
una chispa incandescente nunca se apaga más. Pero puede ensombrecerse, adelgazarse
y hacerse light si dejamos de alimentarlo. La obesidad nunca está reñida con el
amor y por más alimento que ingiera mejor definido se encuentra.
No se rompe el amor de tanto usarlo, como nuestra querida
Rocío Jurado aseguraba en su canción, sino de lo contrario.
Si amas debes hacerlo saber. Debes beberlo de un trago y
digerirlo al instante para que sea parte de ti mismo. Una vez tomada la pócima,
nunca más te abandonará.
La medida del amor no existe. Lo que existe es el deseo de
engrandecerlo siempre porque prodigiosamente, el amor, es el único bien que
cuando se reparte aumenta.
Estamos rodeados de amor, aunque no sepamos verlo. Estamos
hechos de amor y por amor, aunque apenas lo sintamos como parte de nosotros. Y
estamos abocados a vivir para encontrarlo dentro, fuera, arriba o abajo. En
cualquier lado y en todas las partes porque aunque parezca que no está, él nos
busca siempre y sin duda, algún día, nos encuentra.
He bebido la copa de amor mas dulce que haya probado ser humano.
ResponderEliminarMe he embriagado en cada gota de ése elixer divino.
Me he embriagado de sus uvas maduras y frescas.
Me has brindado la copa llena.
Tu la llenas cada vez que ries.
Cada vez que lloras.
Cada vez que sueñas.
Cada vez que miras el lejano firmamento.
Cada vez que sueñas...en él
Loco... me embriago como el mirlo en el licor de las moras.
Orate...que sueña en la dulce placidéz de su copa.
...!
Que bello comentario!. Es una amor real el que vives o realmente es el amor?. Gracias siempre***
ResponderEliminarTu sabes que el amor es un estado espiritual o sea que no se puede definir.
ResponderEliminarYo estoy enamorado...
del sol que te alumbra
del aire que respiras
del agua que te moja
del viento que te mece
del silencio que te ronda
de la noche que te arropa
de la piel que te cubre
del alma que te anima
del olor que exhalas
de.....de.....
se me acabaron las palabras
Pero magia de las magias
...quedó el amor.
...!
(Te puedo resolver la duda pero no en este espacio)
Recomendado: "Del Amor". Stendhal.
ResponderEliminarGracias por recomendarnos este clásico y estupendo libro!
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