TODOS LOS SIEMPRES
Caen las hojas del calendario día a día,
señalando cada porción de tu risa alegre,
de tus ojos de miel y grama verde
de tu pelo cano y tu piel de aceite.
Caen las hojas de los árboles
la primavera en otoño se convierte;
llega el frío y no arremete,
dormido espera tus besos,
hoguera intensa del amor ardiente.
Caen las lágrimas que me trago sin verte,
llevan ruido, mal olor y muerte
hasta que beben en tu remanso infinito
de olor a pan y sábanas calientes.
Caen desnudos los gritos que
mi alma vierte, sobre el cuerpo
y la calma de tu sueño inerte
y te llamo como ahora, así de fuerte
para que mis lamentos hasta ti lleguen
y sean tiernos niños pidiendo
que de mi te acuerdes.
Hoy, ayer, mañana…
Y todos los Siempres.
FLOR Y NATA
FLOR Y NATA
Precioso poema. He disfrutado hasta la última "e". Gracias por compartir la tinta de tu corazón con nosotr@s. Un beso
ResponderEliminarEs una delicia sentarse a escribir para gente como tú!***
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