Cada
día, en los momentos serenos o en aquellos otros que no lo son tanto; por la
noche, antes de dormir o en el ratito de silencio que podamos encontrar en
algún rincón de la casa…es muy grato poder elegir entre estos brotes de flor
tierna que irán directos al corazón.
Elige
los tuyos.
1.-
Cuando te sientas apresurado y ansioso, detente. Pregúntate por qué tanta prisa
y ansiedad. Siempre podrás comprenderte mejor a ti mismo y parar.
2.-De
vez en cuando, apaga la luz, baja el volumen, levanta el pies del acelerador,
limita los compromisos. Menos puede significar más calidad para ti.
3.-Concédete
un tiempo para ser perezoso e improductivo. El descanso nunca es un lujo, es
una necesidad.
4.-Eres
el protagonista de tu vida. Emplea toda tu energía en ser tú mismo. Nadie puede
hacerlo tan bien como tú.
5.-Disfruta
del momento presente. Ten por seguro que donde te encuentras ahora mismo es
exactamente donde debes estar. Dale tiempo al destino.
6.-Procura
no sustraerte a las tristezas de la vida, ni dejarte abatir tanto por ellas que
consigan sumirte en la desesperación. Afronta el dolor intentando sosegarte y
consolarte, y deja luego que te cambie, te sensibilice, te haga comprensivo,
porque después podrás saborear la alegría.
7.-Tu
alma es sensible a todo aquello que realmente importa. Considera qué es lo
importante, qué es lo que tiene sentido para ti. Vive en consonancia con ello y
no añadas nada que sea superfluo.
8.-
Cuando te encuentres con el rostro afligido del otro, respira. No eres
responsable de que los otros sean felices.
9.-Cuando
alguien te demuestre amor, acéptalo sencillamente y alégrate. El amor no es una
obligación. No necesitas recompensar.
10.-
Cuando estés triste, piensa y busca algo que pueda consolarte.
Fuente:
Minilibros de autoayuda. Ed. San Pablo
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