AMASANDO
ESPERANZAS
Me
he puesto a amasar un pastel. Sobre los fogones del alma y con las manos llenas
de besos. He ido añadiendo ingredientes y esperando que la masa urdiera. He
buscado el dulce de tu mirada para darle sabor al tierno olor a rosquillas
anisadas.
He
hecho círculos infinitos donde solo quepamos tú y yo, y un pequeño nudo para
que nunca puedas desatarte de mí, mañana.
He
mezclado el deseo con la esperanza y esperado paciente a que creciese en el
horno la forma de estar más enamorada.
Me
he sentado frente al viejo leño mudo y soñado con su brizna ardiendo salpicando
recuerdos desnudos.
Y
te he visto acariciando mi espalda lentamente como si peinases la piel con tu
arrullo. Sonriendo dentro de mis ojos e inventando la vida entera en un segundo.
He
dibujado nuestra casa sin muros ni paredes, al aire libre abierta para que
todos vean nuestros quereres.
He
pensado en el mar sereno acunando nuestro cuerpo desnudo, brindando, juntos,
con una copa de amor puro.
Y
me imagino contigo sin máscaras ni ropajes, con la noche a las espaldas y la
luna en nuestro puño.
Desgranando
las horas, una a una, haciendo una trenza con el tiempo más duro; olvidándonos
de todo lo pasado y lo futuro, siendo ya solamente UNO.
Un pan como el que has horneado debe ser compartido en el mas exquisito banquete que amante alguno haya preparado para sin igual amada enamorada.
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