Pienso que
no te conozco, a pesar de este largo tiempo vivido, no junto a ti, sino a en el
mismo espacio; que no eres como te idee cuando creí inventarte, que te has
escapado entre los dedos y escurrido como el jabón entre los pliegues de mi
piel, que siempre fuiste otro y no supe entenderlo, que llegaste a mi huyendo y
siempre elegiste cerrar las noches en vez de abrir los días, o apagar la luz en
vez de tenerla encendida.
Me duele
tanto lo que me hiciste…y tú sin saberlo siquiera. Te recuerdo imponiéndote a
todo y a todos, alzando tu verdad como una losa lanzada al resto y disponiendo
cada parte de tu vida y de las ajenas.
Hasta me gustaba entonces. Te imaginé como un dios menor al pie de la
diosa que construiste en mi almena.
Era difícil
entenderte dentro y tan fácil si estabas afuera. Era complejo si estábamos
todos y tan sencillo si nos encontrábamos solos. Fue un imposible, un insoñado,
un postre áspero, una margarita sin pétalos ni blanco.
¡ Y pensamos
que podía ser tanto! Y vivimos como si lo hubiésemos logrado. Entre las risas y
los llantos. Entre el no quiero y el no puedo. Desde tu ira hasta mi miedo. En el lago aciago del desencanto.
Pero fui
princesa a tu lado. En tu trono y con tu mando. Más tarde de rodillas y rogando,
que no trajeses de la naranja su amargo.
Sentí pena,
ayer, cuando te he mirado. Por ti, por mi, por lo esperado. Por haber perdido
la vida sin saber siquiera que has pecado. Por ser ángel caído desde tu
inconsciencia hasta este mal trago.
Que pueda
perdonarte pronto porque ni yo misma me
he perdonado y necesito la paz de saber que ni siquiera te diste cuenta de ser
malvado.
Lo más duro que hay en las relaciones sucede cuando lo que elegimos es el camino del desencuentro. Es como caminar para llegar a tocar el horizonte y con las limitaciones que el tiempo de la existencia impone. Muy complicado, sí.
ResponderEliminarUn beso
Sí cierto, lo peor es la decepción y el sentimiento de fracaso en los afectos. Y la pérdida de la vida afcetiva en ello. Es un aprendizaje con un altísimo coste...pero no hay otro modo de caminar sobre las ruinas para volver a construir.
ResponderEliminarUn dulce beso de domingo.*