Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 25 de abril de 2013

LLENAR LA CESTA



Deberíamos llenar la cesta del corazón con las bondades de los días mágicos. Hay que recurrir a ellos muchas veces para seguir adelante. Pero es mejor recordar que no haber vivido nunca esos recuerdos que ahora nos acompañan, por eso nunca quiero lamentarme de lo que pasó en ningún ámbito de mi vida porque si sucedió seguro fue lo mejor que pudo acontecerme.
Hemos dicho muchas veces que vivimos situaciones acordes con lo que debemos aprender. A veces somos nosotros los que aprendemos en mayor medida, otras son los que se relacionan con nosotros los que aprenden, pero casi nunca nos damos cuenta que, la mayoría de las veces, debemos aprender del maestro que llevamos dentro y al que solemos escuchar poco.
Uno crece por contraste consigo mismo. Cuando realmente hacemos de las vivencias sabidurías es cuando logramos vernos con perspectiva, sobrevolando nuestras cabezas, redimensionando los pesares y las equivocaciones y sobre todo, recolocando nuestros andamios.
La pedagogía del alma es como una brújula para el corazón. Vamos acumulando amarguras en la trastienda de las motivaciones hasta que nos quedamos solamente con el color negro y el ruido de fondo de choques, chasquidos y gruñidos. Vamos cambiando el tono de la mirada y ocultando el arco iris con el que antes pintábamos todo.
Hay que evitar el dolor absurdo y el daño gratuito porque siempre revierten a la fuente. Y si logramos ser puros a la hora de entregarnos al resto y si, a pesar de ello, molestamos o dañamos… si cuando somos nosotros perjudicamos…en ese caso, la culpabilidad sea subsidiaria y no implícita. No es lo mismo querer hacer daño que hacerlo sin intención, aunque parezca que los resultados son idénticos.
La voluntad de ser felices ha de mover las aspas de nuestro molino y dirigir la fuerza del empeño por el sendero más corto hacia el bienestar.
Hay que llenar la cesta con las mejores frutas: con las palabras más sabrosas, con los afectos más sinceros, con las sonrisas más limpias, con las miradas más dulces…
Descubrir qué nos gusta y saber dónde está, debe ser, en definitiva, el objetivo a perseguir. Conseguirlo, la meta a conquistar.
¡Feliz viernes!


2 comentarios:

  1. Es cierto, a veces surge de lo que pensaba era justicia, una palabra malsana, una injusta palabra que después de haberse instalado en mi boca, y ajustado al aliento de mi emoción descontrolada, se vino otro día transformada en traición incomprensible, como todas las traiciones.

    Me gustó leerte y reconocer ésto después. Un beso.

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  2. Xara es un placer saber que uno es capaz de entender y entenderse...ese es el principio de la paz. Uno deja de luchar y de resistirse a lo que bien comprendido nos da la clave del sosiego.
    Besos princesa!

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