Mientras la vida pasa nos dejamos aparcados a un lado, en muchas ocasiones. Tiramos de los frenos e inmovilizamos el corazón.
Lo que duele se convierte a veces en una inyección letal que nos mantiene dormidos aún despiertos. Queremos hacernos insensibles para no sufrir. Juramos y perjuramos no volver a entregarnos para no tener que sufrir la retirada y como siempre nos equivocamos una vez más.
Aparcarnos significa retirarnos del flujo de emociones que se disparan entorno nuestro a cada paso. Supone convertirnos en autistas de la emoción y esto siempre conlleva altísimos riesgos hasta para la salud.
Nadie puede evitar amar. No podemos manejar lo que sentimos como si se tratase de organizar los papeles de la oficina. Los sentimientos no van donde nosotros queremos. Son autónomos y deciden por sí mismos.
A veces, en ese mutismo al que voluntariamente nos sometemos hay que escuchar los mensajes que vienen de dentro y pararnos a conversar con ellos.
No siempre es tiempo de actuar. En ocasiones lo que realmente nos pide la vida es todo lo contrario. Parar. Pero detenernos no significa quedar al margen. No quiere decir salirnos del carril y quedar tirados en la cuneta. Suspender la frenética y dislocada actividad del corazón quiere decir reconducir, vislumbrar otros atajos, probar otros caminos, pero sobre todo tener la valentía de seguir.
Por eso, cada vez que sintamos la necesidad de bajarnos del mundo, aminoremos la marcha simplemente, hagamos más lento el avance y pongamos el piloto automático. El caso es no detenernos. Seguir despacito sin perder el rumbo. Ya llegarán mejores tiempos en los que podamos correr de nuevo.
¡!Feliz tarde!!
Yo creo que sí se puede evitar amar si es que así te lo propones. Ahora, si te propones que puedes amar, ve con cuidado, porque nunca sabrás de quien puedes enamorarte!
ResponderEliminarSaludos!
Dicen que la vida es lo que sucede mientras estamos haciendo planes para otra cosa. Si podemos ser consciente de ello, ya habremos dado un gran paso.
ResponderEliminarBuen posteo.
Un beso grande
Buenas noches Tequila y James...lo cierto es que el ilar más impprotante en el equilibrio de una persona es la vivencia del AMOR.
ResponderEliminarHay que ser, como dice James, conscientes de la vida en tanto que pasa...hay que vivirla vivos.
Un beso y gracias por vuestra presencia!!